La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que el programa del FMI debe ser «dejado de lado» para elaborar un programa propio de crecimiento porque si no «va a ser imposible pagarlo» y pidió al organismo internacional que deje «de querer dirigir la política» porque «tenemos que incorporar valor y tecnología para que haya trabajo de calidad».
«Si no logramos que el programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, industrialización e innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan», afirmó la Vicepresidenta desde la Plaza de Mayo, a 20 años de la asunción de Néstor Kirchner.
Asimismo, pidió al FMI que «dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima» y apuntó: «Creen que lo van a a pagar únicamente con commodities».
«Somos 46 millones, no alcanza con la materia prima, tenemos que incorporar valor y tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios, lo que el país necesita. Se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio. Gracias a los ‘kukas’ también recuperamos Vaca Muerta», afirmó y añadió: «No es pecado pagar buenos salarios, al contrario».
Sostuvo además que el país «no puede seguir atado a una economía primarizada y los precios internacionales aunque llueva o salga el sol», por lo que propuso dar un «salto cualitativo, articular lo público y lo privado».
«Esta es la discusión que necesitamos los argentinos y no las boludeces que escuchamos todos los días por la televisión», planteó la exmandataria.
En esa línea, Fernández de Kirchner señaló que cuando terminó su gobierno en 2015 «dejábamos un país mucho mejor que el que habíamos recibido» y cuando «volvimos en 2019» Argentina estaba «nuevamente endeudada en dólares».
«El 9 de diciembre de 2015, el nivel de endeudamiento no solamente era ínfimamente ridículo. Las familias tampoco estaban endeudadas, las empresas tampoco. El salario de los trabajadores era el más alto de América Latina, porque la jubilación era la mejor de la región, porque habíamos lanzado satélites y estábamos incorporando tecnología, habíamos peleado contra los fondos buitres. Esa era la Argentina que dejamos y ¿qué fue lo que recibimos cuando volvimos en 2019? Nuevamente endeudada en dólares», detalló.
La exmandataria señaló que el préstamo que el FMI otorgó durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) «fue político» y «política tiene que ser la solución», y citó a Néstor Kirchner cuando «decía que los muertos no pagan la deuda».
En ese sentido, marcó que las «instituciones» de la República Argentina «no están para cuidar los intereses de las corporaciones» sino «los intereses de todos los argentinos» y pidió que se investigue «la deuda» y a «sus responsables».
«Hace unos días conocimos un informe de un organismo constitucional y hay algunos que se hacen los otarios y después se la pasan hablando de democracia, de republicanismo y de Constitución. Investiguemos la deuda y a sus responsables», exhortó la Vicepresidenta al recordar el informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) conocido días atrás.