El ministro de Economía, Sergio Massa, cerró el fin de semana su gira por China con buenas noticias, ya que Argentina consiguió renovar el swap de monedas con el gigante asiático por 130.000 millones de yuanes durante los próximos tres años, equivalentes a un total de US$ 19.000 millones, de los cuáles hay un total de US$ 10.000 millones que serán de “libre disponibilidad”, según confirmó el Banco Central (BCRA).
En efecto, la suscripción del acuerdo de monedas con el Banco Popular de China (PBoC por sus siglas en inglés, la entidad monetaria equivalente al BCRA) prevé una ampliación de los “fondos de libre disponibilidad” de US$ 5.000 millones (35.000 millones de yuanes), cifra que se suma a los US$ 5.000 millones que ya estaban vigentes desde el acuerdo de monedas anterior, celebrado en el año 2020.
Por esta razón, Argentina contará a partir de hoy con US$ 10.000 millones para, entre otras necesidades, evitar el uso de dólares en las operaciones comerciales ligadas al mercado chino -aunque el segundo lote de US$ 5.000 millones se podrán usar “una vez que se agote el primer tramo”, según aclaró el BCRA a través de un comunicado-.
“Es clave el diseño y la puesta en marcha del swap, con nuestro Banco Central, porque permite imaginar en el caso de las empresas de la República Popu-lar China la oportunidad de desarrollar un flujo de divisas de inversiones sobre la base de la movilización del yuan como instrumento de inversión”, explicó el propio Massa en declaraciones periodísticas, donde aseguró que “el swap habilita a la Argentina ya no sólo a la utilización para flujos comerciales sino a su utilización como instrumento del flujo de divisas de inversiones y también de mecanismos de uso del Banco Central para todo tipo de intervenciones”.
Ante las dudas expresadas por la oposición, Massa insistió en que los yuanes a los que accedió el país son de “libre disponibilidad”, lo cual significa que se pueden usar hasta para comprar dólares. “Utilizando los yuanes, permite romper esa idea de que los ciclos de dificultad están atados a la formación de activos externos, por la desconfianza en el peso, y ahí el swap y la utilización del yuan como un instrumento o mecanismo para inversiones”, completó Massa.
Por lo demás, la gira por China cerró con acuerdos de inversiones por US$ 3.052 millones para seis proyectos de infraestructura financiados íntegramente por China, así como también con un pacto para que se abra el marcado chino para para menudencias, sorgo, maíz y trigo por US$ 700 millones. “Nos deberíamos llamar Argenchina”, resumió un eufórico Massa al evaluar los resultados de la gira.
Respaldo ante los Brics
El presidente de la Asamblea Popular China, Zhao Leji, le adelantó al diputado del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner que su país impulsará el ingreso de la Argentina a los Brics (que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), lo que abrirá las puertas al acceso a asistencia en materia financiera.
Kirchner fue recibido en Beijing por el titular de la Asamblea Popular, que es el órgano supremo de las instituciones chinas: allí, Leji confirmó que China propiciará el ingreso de Argentina al grupo de los Brics, luego de que la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del bloque, Dilma Rousseff, hubiera anticipado la iniciativa al ministro Sergio Massa.
Inversiones en infraestructura
La delegación argentina cerró la visita a Beijing con acuerdos con instituciones chinas para el financiamiento de grandes proyectos de infraestructura en nuestro país por US$ 3.052 millones, que incluyen obras ferroviarias, de tendido eléctrico, en litio, energías renovables y de saneamiento.
Los acuerdos están contenidos en el Plan de Cooperación de la Franja y la Ruta de la Seda, sellado con el vicepresidente de la Comisión de Desarrollo, Li Chunlin. Además, se acordó el desembolso de US$ 1.000 millones por parte de China para financiar la nueva etapa de la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, sobre el río Santa Cruz.