Después de la actualización de AFIP que entró en vigencia este mes, los autos nuevos con un precio al público superior a $8.400.000 deberán pagar el impuesto al «lujo», y a partir de finales de agosto, aquellos con un valor aún mayor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, con una alícuota del 20%. La Resolución 4257 de AFIP establece la nueva base imponible y también incluye los montos a pagar para motocicletas, embarcaciones y aeronaves.
El ajuste del valor imponible para los autos se basa en un aumento del 20,14% en los precios mayoristas de los vehículos durante el trimestre de enero, febrero y marzo. Además del valor de fábrica o distribuidor, se debe agregar el 21% de IVA y una comisión de hasta el 15% para obtener el precio al público, que rondará los $8.400.000.
Debido a la forma de cálculo de los Impuestos Internos, un aumento del 20% en la alícuota representa aproximadamente un incremento del 25% en el precio, lo cual afecta la competitividad de los modelos afectados. Por esta razón, las marcas suelen mantener los precios de los vehículos nuevos por debajo del límite para evitar el recargo fiscal.
La segunda escala del impuesto, con una alícuota del 35%, se aplica a vehículos cuya base imponible supere los $9.056.552, lo que se traduce en un valor de venta al público de alrededor de $15.500.000.
Dada la escasez de vehículos en el mercado, muchas marcas dejaron de vender modelos que se ubicaban justo por debajo de los $7.000.000 para evitar el impuesto o comenzaron a comercializarlos con sobreprecios.
Con la actualización de la base imponible, los modelos cercanos al límite han experimentado un aumento en su precio al público en línea con la variación de los precios mayoristas, superando el 20%.
Cabe remarcar que cada marca decide si aplicar el incremento de una vez o distribuirlo en diferentes meses. Este ajuste impositivo permitirá que los modelos que no estén alcanzados por el impuesto tengan margen para subir sus precios, ya que la escala de precios actual se encuentra comprimida.
Una por una, las marcas y modelos que quedaron fuera del gravamen:
- Volkswagen lanzó el nuevo Polo Track, sucesor del Gol, que quedó exento. A su vez, excluyó varios modelos del impuesto al lujo, incluyendo algunas versiones del Nivus, Polo (a excepción del GTS) , T-Cross y Virtus (menos su versión GTS).
- Toyota cuenta con varios modelos que no están sujetos al impuesto al lujo, como el Etios, Yaris y algunas versiones del Corolla.
- Nissan también tiene modelos que no están gravados por el impuesto al lujo, como el Versa, Kicks y una versión del Sentra.
- Ford, a pesar de centrarse en pick-ups y SUV, tiene algunos modelos que aún no están sujetos al impuesto al lujo, como el Territory, solo con la primera escala del 20% y el Bronco.
- Chevrolet excluyó del impuesto al lujo varios modelos, como el Cruze, Onix, Joy y Tracker, excepto las versiones tope de gama.
- En el caso de Peugeot, Fiat, Citroën y Jeep, hay modelos que no están gravados por el impuesto al lujo. En este sentido, quedaron exentas todas las versiones del Peugeot 208 y 2008. En la misma línea, la versión entrada de gama del Jeep Renegade. En tanto, quedaron afuera los Fiat Mobi, Argo, Cronos y Pulse a excepción de las versiones Audace e Impetus de este último. Por otro lado, Todas las versiones del Citroën C3 y del C4 Cactus menos la Shine y Shine Bitono que gravan con el 20%.
- Renault solo tiene el SUV Koleos sujeto al impuesto al lujo, mientras que el resto de la gama está exento. Eso incluye todas las versiones del Logan, de Sandero, del Stepway y la SUV Duster.