A través de la empresa Integración Energética Argentina (Ieasa), el gobierno nacional analiza alternativas para superar una probable interrupción de provisión de gas proveniente de Bolivia, debido a la crisis política que atraviesa ese país. Desde la firma piensan recurrir a las reservas de gas natural licuado almacenado en la terminal de Escobar, retomar las importaciones a través de Chile o incrementar la provisión doméstica desde el sur del país, ya que el suministro desde el país en conflicto representa el 10% del consumo interno de Argentina.
La alarma se encendió cuando la compañía Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció la posibilidad de interrumpir la inyección de gas natural por la toma de plantas de hidrocarburos. Sin embargo, funcionarios del organismo estatal señalaron que hasta el momento no se registraron inconvenientes en la importación por parte de YPFB.