La semana próxima podría conocerse la sentencia por el femicidio de María Eugenia Cadamuro, ocurrido en marzo de 2017. Así lo indicaron fuentes de la Cámara 8ª del Crimen, donde ayer se escucharon los testimonios de los peritos balísticos y médicos forenses. Según indicaron, la mujer de 46 años murió de dos disparos de escopeta, en el tórax y en la cabeza, los cuales fueron realizados dos meses antes del hallazgo del cadáver en un campo de Villa Gutiérrez, en junio de ese año.
El único imputado, es el hijo de la mujer, Jeremías Sanz (23), sobre quien pesa la sospecha de que mató a su madre por interés económico. En tal sentido, en el proceso se conoció que durante su estadía en la cárcel de Bouwer, el joven, por intermedio de su padre, Pedro, vendió un campo de 163 hectáreas en un millón de dólares, reforzando la hipótesis. La semana pasada, Nicolás Rizzi, amigo del imputado, fue detenido acusado de “encubrimiento agravado” y se encuentra en la cárcel de Cruz del Eje por un pedido de su abogado defensor, quien indicó que lo consideraba “más seguro”.