En el Aeropuerto Internacional Ingeniero Ambrosio Taravella de Córdoba, personal de seguridad aeroportuaria (PSA) activó un protocolo de seguridad tras una amenaza de bomba por “una broma” de un pasajero. El episodio se dio en el momento en que se realizaba el embarque del vuelo LA2365 de la aerolínea Latam con destino a Lima, Perú.
La alerta de seguridad, que se trató de una falsa alarma, se encendió en el aeropuerto por dos hombres sospechosos que ya habían abordado el avión. En ese momento, según indicó Cba24n, uno pasajero habría dicho que no recibió un control exhaustivo sobre su equipaje antes de abordar, y que podría haber llevado una bomba sin que nadie se dé cuenta. En tanto, otra versión da cuenta de que el comentario incluyó una broma sobre la presencia de una bomba en el vuelo.
La desafortunada frase fue escuchada en el avión por una azafata del vuelo que se dirigía hacia Lima, Perú, y la PSA dispuso frenar la salida del viaje, evacuó la zona y realizó los controles preventivos. Así, el vuelo, que iba a despegar a las 8.05 horas con 90 pasajeros, debió ser reprogramado y, recién pasada la media mañana, el sistema de información de Aeropuertos Argentina 2000 ya daba cuenta de que el avión se preparaba normalmente para completar su salida e itinerario previsto.
En el lugar trabajaron el Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (Eter), Bomberos y la División Canes que evacuaron a los pasajeros del vuelo y verificaron que no había objetos peligrosos. Luego de la inspección, pudieron reanudar el proceso de embarque.
Por su parte, en un comunicado, Latam Airlines Perú informó que se activó el protocolo de seguridad “debido a un alerta sobre presunta presencia de objeto explosivo”. Y agregaron: “Latam lamenta los inconvenientes que esta situación ajena a la compañía ha ocasionado a sus clientes y reitera su compromiso con los más altos estándares de seguridad”.
A raíz del hecho, dos personas quedaron demoradas, acusadas de haber participado de la charla que desencadenó la situación. Hasta ayer, no había trascendido la identidad ni la situación judicial de ninguno de ellos.
El caso recuerda lo ocurrido semanas atrás, cuando Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas emitió una amenaza de bomba sobre un avión que iba con destino a Miami. Por esa circunstancia, Carbone quedó detenida, acusada de “coacción agravada al piloto” por “referencias a su familia”, tras haber intentado “hacer pasar la amenaza como una interna sindical”.