El presidente Alberto Fernández intensificará después de las PASO su gestión de «centralidad de la política exterior» con una agenda internacional clave, al participar de dos de los principales foros mundiales, como el G20 y la Asamblea General de las Naciones Unidas, ámbitos en los que reiterará su advertencia sobre las desigualdades que dejó al descubierto la pandemia y la necesidad de buscar soluciones con una nueva arquitectura financiera, informaron fuentes oficiales.
El jefe de Estado ya confirmó que asistirá el 9 y 10 de septiembre a la Cumbre del G20 en Nueva Delhi, India, ámbito en el que viene planteando dos ejes: «la guerra del norte impacta y empobrece a los países del sur» y la necesidad de una nueva arquitectura financiera internacional que favorezca el desarrollo de los países y dejen de tener sobretasas.
En anteriores foros del G20, el Presidente habló de la triple crisis que representa la conjunción de pandemia, cambio climático y deuda, que golpea a los países de renta media como la Argentina, y planteó que el mundo evidencia ya una recuperación a dos velocidades: si se quiere evitar que la brecha se agrande se debe trabajar para construir un nuevo multilateralismo orientado al desarrollo de los países más vulnerables, como la Argentina.
Para Fernández, el «tiempo es ahora» porque el «reloj de la historia está corriendo» y «sin justicia financiera global no habrá justicia ambiental global ni, mucho menos, justicia social para todo el planeta», como ya ha dicho en anteriores oportunidades en esos foros.
Días después -el 19 de septiembre- participará en Nueva York, como es usual cada año, de la Asamblea General de la ONU, donde se espera que Fernández haga una defensa del multilateralismo como práctica de relación constructiva entre los países y prevé exhortar una vez más por el «imperio de la paz»-como dijo el año pasado en ese recinto- a través de una «solución pacífica» ante el «avance militar» de Rusa sobre Ucrania.
En su último discurso ante la Asamblea General, antes de dejar la presidencia en diciembre, Fernández
agradecerá una vez más a los Estados que «apoyaron y apoyan» a la Argentina en el proceso de renegociación de la deuda, especialmente con el Fondo Monetario Internacional, y hará hincapié en que es un endeudamiento que su gobierno no generó sino que heredó del anterior, anticiparon las fuentes.
Ante ese foro volverá a reclamar al Reino Unido que cumpla con el derecho internacional y se avenga a dialogar -como ya lo hizo entre 1965 y 1982- sobre la disputa de soberanía sobre las Malvinas, tal como estableció la ONU en 1965.
«El Presidente hará una reivindicación del reclamo por el ejercicio pleno de soberanía sobre las islas Malvinas, una política consistente de la Cancillería que conduce Santiago Cafiero y que será un legado para la próxima gestión: la vara bien alta en la agenda pública de la Cuestión Malvinas», apuntó una fuente del Palacio San Martín.
Fernández viene de obtener un significativo logro diplomático tanto en junio en el Comité de Descolonización de la ONU -donde nuevamente se instó al Reino Unido a sentarse a un diálogo binacional- como en la reciente Cumbre de Bruselas, de la Unión Europea (UE) con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde la UE aceptó por primera vez la inclusión del reclamo argentino sobre la soberanía en las Malvinas, algo impensado tiempo atrás.
Lo gravitante del apoyo de la UE -nada menos que en el documento oficial final- es que se esgrimió el principio de integridad en la controversia con Argentina, que el Reino Unido violó en 1833, al invadir y expulsar a los habitantes argentinos de las Malvinas.
La asistencia al G20 de la India y a la ONU fue confirmada por la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en su habitual conferencia de prensa de los jueves, en la Casa Rosada.
Además de los viajes a la India y a Estados Unidos, la Cancillería analiza la posibilidad de viajar a Sudáfrica entre el 22 y el 24 de agosto a la Cumbre de los Brics, que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, grupo al que Argentina aspira sumarse.
Los países de los Brics concentran el 40% de la población mundial, el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) y producen más de un tercio de la producción mundial de cereales.
Otro foro al que se estudia que el presidente Fernández concurra es al encuentro del G77+China, el 15 y 16 de septiembre, otro bloque que apoya con firmeza el reclamo argentino de soberanía en islas las Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur.
Bajo el lema «Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación», la reunión se realizará en La Habana, encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El objetivo, en caso de concurrir, es «construir resiliencia sobre la base del caudal de conocimientos, prácticas y potencialidades en el ámbito del desarrollo científico-tecnológico», aunque el principal fin será «imprimir un impulso renovado al accionar cohesionado de consensos para avanzar en las legítimas aspiraciones como naciones en desarrollo».
Asimismo, el Presidente tiene una invitación del primer mandatario chino Xi Jimping, para que asista el 17 y 18 de octubre a Beijing a una segunda reunión de la Ruta de la Seda, proyecto con el que el gigante asiático busca potenciar los vínculos con el resto del mundo a través de la creación de dos grandes rutas comerciales, una marítima y otra terrestre, que lo vinculará con Europa.
Por otra parte, Fernández tiene previsto viajar dos días después de las PASO, el 15 de agosto -ida y vuelta en el mismo día- a Paraguay a la asunción de Santiago Peña en reemplazo de Mario Abdo Benítez.
Además fue invitado por su par de Chile, Gabriel Boric, para el 11 de septiembre, al acto en el que se repudiará el quincuagésimo aniversario del golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet al socialista Salvador Allende.