Un sorpresivo control antidoping le fue realizado ayer a cinco integrantes del seleccionado argentino de los Pumas que se prepara para jugar el próximo sábado ante Gales por los cuartos de final del Mundial de rugby que se desarrolla en Francia.
El control, a cargo de la World Rugby (WR) fue a las 6.30 (hora francesa) en el hotel que es hospedaje de los Pumas en la ciudad de Marsella, previo al primer entrenamiento del día de alta intensidad y a los deportista les efectuaron análisis de sangre y orina.
Según ESPN Scrum, los rugbiers que tuvieron que hacerse la prueba, de rutina en este tipo de eventos, fueron Marcos Kremer, Thomas Gallo, Joaquín Oviedo, Martín Bogado y Santiago Carreras. A esa hora los jugadores todavía dormían, ya que el entrenamiento estaba pautado recién para las 10 en el club CO Berre XV, en la región de Provence.
«No tiene que ser algo que nos afecte, son cosas que pasan. Quiero creer que a los otros equipos también les toca un doping en los mismos horarios», declaró Andres Bordoy, entrenador de forwards del equipo que dirige el australiano Michael Cheika.