El candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País (HpNP) y gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, aspira en las elecciones de mañana a mejorar significativamente el porcentaje de votos alcanzado en las PASO, cuando se ubicó en cuarto lugar con el 3,7%, con el convencimiento de que su postulación comenzó a posicionarse en el escenario nacional recién luego de los dos debates.
“Recién tuve visibilidad después de los debates. No puedo instalarme en Buenos Aires para estar en los medios” nacionales y ser “comentarista de la realidad argentina” desde ese lugar, dijo esta semana el mandatario de Córdoba hasta el 10 de diciembre próximo.
De cara a los comicios de mañana, Schiaretti confía que está mejor posicionado ante el electorado y que le gustaría tener la oportunidad de llegar a la presidencia aplicando un “método de trabajo que da resultados, armando equipos, teniendo humildad, no hablar tanto y hacer mucho”, a lo Lionel Scaloni, el entrenador de la selección de futbol argentina.
Tras el primer debate presidencial obligatorio, que se realizó el 1 de octubre en el Centro de Convenciones Provincial Forum, en la ciudad de Santiago del Estero, las palabras Córdoba y Schiaretti fueron las más buscadas en Google.
El candidato presidencial peronista también fue el centro generador de memes en las redes sociales, por su férrea defensa al modelo de gestión de Córdoba que ofrece para replicar a nivel nacional.
Ese modelo de ‘cordobesismo’ de gestión, con fuerte respaldo al campo productivo, entre sus ejes principales ejes, promueve “la cultura de la producción y del trabajo” como la fórmula para sacar al país de la crisis, que además “subsidia el empleo y no el desempleo”.
“Algunos fueron muy creativos. Muy graciosos”, dijo entonces Schiaretti sobre esos posteos de memes que lo motivó y, para no desaprovechar esa tendencia para darle un valor electoral, se animó en los medios a exponer un poco del humor del “cordobesismo”, e incluso explicó cómo es la fórmula del 70/30 para preparar un “fernet con coca” como se toma en Córdoba.
En el cierre de campaña de esta semana, acompañado por su compañero de fórmula, el diputado nacional Florencio Randazzo, Schiaretti pidió a los cordobeses y al electorado nacional que lo “apoyen” con el voto este domingo, para tener la “chance de entrar al balotaje y un candidato del interior pueda conducir los destinos del país”.
La principal expectativa de Schiaretti es elevar el porcentaje de adhesión del electorado para fortalecer la presencia de los diputados nacionales de su espacio, ya que de los nueve que renueva la provincia uno solo corresponde a su sector y su aspiración es obtener tres bancas.
José Manuel de la Sota, fallecido en un accidente de tránsito el 15 de setiembre de 2019 en una ruta del interior provincial, fue electo gobernador de Córdoba en 1999 y desde entonces Schiaretti fue su principal socio político. Entre ambos, y por más de 20 años, alternaron la conducción del Gobierno provincial.
El 10 de diciembre de este año, luego de ser tres veces gobernador y dos de los últimos de manera consecutiva, está impedido para una nueva reelección en esta contienda y su sucesor será el actual intendente de la ciudad de Córdoba, del mismo espacio ‘schiarettista’, Martín Llaryora, electo el 25 de junio último.
A partir de ese contexto comenzó a armar el proyecto para su candidatura presidencial con el respaldo del exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá y el exgobernador de Corrientes, José Antonio Romero Feris, entre otros referentes del duhaldismo y del lavagnismo.
Ese proyecto comenzó a debilitarse cuando un sector de Juntos por el Cambio (JxC), como el encabezado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, tentaron a Schiaretti para integrar un “frente de frentes” paras las elecciones nacionales.
La propuesta no prosperó por el tajante rechazo del sector de Patricia Bullrich y de JxC de Córdoba, particularmente de Luis Juez, que aspiraba a ser el gobernador de Córdoba y esa eventual sociedad perjudicaba a ese proyecto. En las elecciones provinciales, el triunfo fue para Llaryora por escaso 3,3% de diferencia.
La alianza de alianzas tampoco convenció a Urtubey y decidió no seguir siendo parte del proyecto del futuro político de Schiaretti.
A pesar de esos desaciertos, el mandatario cordobés continuó con su aspiración presidencial y, como lo hace en cada elección, mañana alrededor de las 10 concurrirá a emitir su voto en el Instituto Domingo Savio, ubicado en avenida Ramón Cárcano 75 de la capital local, vistiendo siembre su campera roja que usa como cábala electoral.
Luego almorzará con su esposa, la senadora nacional Alejandra Vigo, por la tarde seguirá el proceso electoral en el Centro Cívico y, por la noche, una vez que los resultados tengan tendencia definitiva, concurrirá al búnker ubicado sobre avenida La Voz del Interior al 7000, cercano al Aeropuerto Internacional de Córdoba, donde también estará Randazzo.
En las PASO del 13 de agosto en Córdoba, la fórmula presidencial de La Libertad Avanza ocupó el primer lugar de las preferencias de los votantes con el 33,61%, segundo fue el espacio de Schiaretti (HxNP) con 27,53%, tercero JxC con 25,16% y luego se ubicó Unión por la Patria (UxP) 8,66%.