Javier Milei asumió ayer como nuevo presidente de Argentina con una breve ceremonia realizada en el Congreso de la Nación ante la Asamblea Legislativa, con un imponente marco dado por miles de seguidores que lo vitorearon desde las calles adyacentes, ante quienes brindó un duro discurso en el que anunció que “comienza una nueva era en la Argentina” que dará por terminada “una larga y triste historia de decadencia y declive”.
Uno de los gestos distintivos de la asunción estuvo dado por su decisión de no hablar ante los diputados y senadores reunidos en la Cámara baja sino hacerlo directamente ante sus seguidores afuera del recinto, pese a la presencia de una importante delegación de mandatarios y diplomáticos de todo el mundo. En un escenario en las escalinatas del Congreso, Milei brindó su primer discurso como jefe de Estado donde subrayó que “no hay alternativa posible” a la de aplicar medidas de “ajuste” y “shock” que impactarán “de modo negativo sobre el nivel de actividad económica, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes”.
“Sabemos que de corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo”, dijo Milei ante miles de personas que celebraron sus palabras y agitaron banderas argentinas. Durante unos 35 minutos, Milei analizó la situación económica actual y destacó que “ningún gobierno ha recibido una herencia” económica “peor” de la que le dejará Alberto Fernández.
“Nos han dejado plantada una hiperinflación. Vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla. Vamos a hacer los máximos esfuerzos posibles para impedir esta catástrofe” que dejaría al “90% de la población en pobreza” y al “50%” de ella, en la indigencia”, insistió el jefe de Estado. Ante ese panorama, “no queda otro camino que un fuerte ajuste fiscal de shock”, agregó Milei, quien sin embargo vaticinó que “será el último mal trago” que vivirá la sociedad antes de “comenzar la reconstrucción de la Argentina. Habrá luz al final del camino”, prometió.
“Habrá un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que caerá sobre el sector público”, anticipó Milei, quien aclaró que “aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Lo vamos a pagar en inflación por 18 a 24 meses”, remarcó el Presidente, quien admitió que “habrá estanflación” y “la pobreza crecerá en los próximos meses”, pero “luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”.