Viña del Mar. “Puedo tristemente confirmar que hay 99 muertos. Esa cifra va a crecer, sabemos que va a crecer significativamente”, dijo el mandatario desde Quilpué, zona de cerros poblados en las afueras de Viña del Mar.
En Quilpué, a unos 90 kilómetros al noroeste de Santiago, el equipo de la AFP registró sectores de casas y automóviles carbonizados, donde el viernes miles de vecinos quedaron horas atrapados en el tráfico tratando de escapar bajo una lluvia de brasas forestales.
“Es la tragedia más grande que hemos tenido desde el terremoto de 2010”, afirmó Boric, en referencia al sismo de magnitud 8,8, que fue seguido de un tsunami, ocurrido el 27 de febrero de 2010 y que dejó más de 500 fallecidos.
Aunque se mantienen más de 30 incendios activos en la región, las condiciones del clima de las últimas horas parecen dar una tregua, un fenómeno típico en la costa del Pacífico que produce mucha nubosidad, alta humedad y por ende disminución de las temperaturas.
Los incendios forestales consumieron hasta ahora 25.567 hectáreas en las regiones del centro del país Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, así como al sur, en el Maule, La Araucanía y Los Lagos, en plena ola de calor.
El director del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Álvaro Hormazábal, realizó la primera conferencia de prensa de este domingo por los incendios forestales que afectan al país y resaltó que hay 34 siniestros en combate y 43 controlados.
Los testimonios desgarradores de víctimas que perdieron casa y familia así como las imágenes de llamaradas cubriendo colinas pobladas en Viña del Mar, región de Valparaíso, llevaron al papa Francisco a referirse a esta catástrofe chilena.
Asomado a la ventana del palacio apostólico, el pontífice pidió rezar “por los muertos y heridos en los devastadores incendios en Chile”, tras el ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
El último balance había reportado 51 muertos.
“Ha sido sin duda el incendio que ha generado más pérdidas humanas y probablemente va a ser la situación de emergencia, después del terremoto de 2010, que más víctimas ha generado en Chile en el último tiempo”, señaló también la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Los incendios forestales empezaron a mediados de la semana pasada en el centro y al sur del país, al mismo tiempo que llegó una inédita ola de calor extremo.
Varios de estos incendios se reactivaron de manera muy agresiva y rápida el viernes en la tarde, amenazando a miles de personas que viven en cerros áridos en la región de Valparaíso.
“Los escenarios van a estar propensos para que se puedan seguir generando incendios forestales”, advirtió el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) de Valparaíso.