El recorte del Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires sumó un nuevo capítulo a la disputa entre el Gobierno nacional y los gobernadores. El mandatario provincial, Axel Kicillof, ratificó ayer que recurrirá a la Corte Suprema de Justicia contra la decisión, al considerar que la Nación “no puede desertar de sus responsabilidades y obligaciones”.
“Si, como en el caso de Chubut, te corta la mitad de tus recursos y no lleva adelante sus obligaciones y sus funciones, pareciera que la reacción que debieran tener los gobiernos provinciales es ir en esa misma dirección. Pero ese es un camino de disolución nacional. Yo también puedo cerrar los accesos, los puertos (en Buenos Aires). Si uno se pone a fantasear o a pensar en decisiones de autonomía, hay muchísimas alternativas”, advirtió Kicillof, quien explicó que esa posición “no surge como voluntad de los gobernadores que estén pensando en separarse de las demás provincias o de la Nación”, sino que responde a un Ejecutivo que “te arrincona y te lleva a este lugar”.
“Si al Gobierno nacional no le importan nada de nada, es una invitación a hacer lo que puedas o lo que quieras. Si cada uno se tiene que arreglar con lo que tiene, cada provincia y cada persona, nos invita a una sociedad espantosa, a un país absolutamente en estado de disolución”, concluyó.