Un grupo del el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIPsi-UNC-Conicet) señalan que la vida universitaria podría ser una etapa de extrema vulnerabilidad para el desarrollo de consumos problemáticos como las apuestas. Se trata del Grupo de Investigación en Conductas Adictivas que hace más de una década aborda estas problemáticas y este año comenzarán a indagar las conductas relacionadas con las apuestas virtuales de universitarios.
En los últimos años, pero precisamente desde la pandemia, los juegos de azar online tuvieron un crecimiento exponencial. La empresa Kantar Ibope Media, dedicada a las mediciones de audiencia en Argentina, reveló que en 2022 el rubro juegos de azar fue el que más creció en inversión publicitaria, con un 281 %.
Juan Carlos Godoy, director del Laboratorio de Psicología del IIPsi, señaló en UNCiencia que “la pandemia tuvo un impacto significativo por el aislamiento social que cambió mucho el consumo digital de las personas y fue advertido por las corporaciones detrás de los juegos de apuestas que generaron campañas de marketing muy agresivas”. Sin embargo, el investigador aclara que esta tendencia no surgió en tiempos de aislamiento sino que “fue una lupa que magnificó un consumo digital que ya era incipiente”.
Por otro lado, la directora del equipo, Angelina Pilatti, explica que parten de la premisa de que la adultez emergente en general y la formación universitaria en particular serían etapas de alto riesgo para el desarrollo de consumos problemáticos. Para Yanina Michelini, codirectora del grupo, la importancia del presente estudio radica en detectar los factores de riesgo y protección de quienes están en un “modo intermedio”; es decir, van más allá del uso recreativo de sitios.
Siete de cada 100 personas, afectadas por la problemática
Los juegos de azar online se trata de los juegos en línea en los que participa la suerte. Por ejemplo, póker, bingo, casinos, apuestas deportivas e incluso la compra de cofres en algunos videojuegos.
Frente a ello, Yanina Michelini describe que entre los comportamientos por juegos de apuestas hay un espectro de severidad. “En un extremo se encuentran los comportamientos saludables, con fines recreativos y poca frecuencia y en el otro extremo están las formas más severas de trastornos”, explicó.
En la Argentina, según un estudio reciente del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, 19.000.000 de personas juegan asiduamente, mientras que 7 de cada 100 pueden considerarse adictas. La realización de esta conducta por sí misma no es perjudicial, pero se torna problemática.