Las ventas de automóviles en Argentina registraron un nivel de recuperación en el mes de abril, marcando un incremento del 26,7% en comparación con marzo de este año, según datos reportados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). Este repunte se produce después de un trimestre especialmente desafiante, con ventas que cayeron un 30% en relación al mismo período del año anterior.
Para contrarrestar esta tendencia a la baja, las empresas automotrices implementan diversas estrategias, entre ellas bonificaciones, financiamiento a tasa cero, y congelamiento o reducción de precios. Ejemplos notables incluyen la decisión de Toyota de mantener sin cambios el precio de su Hilux durante cuatro meses consecutivos, mientras que Ford redujo el precio de su Ranger en aproximadamente un 10%.
Paralelamente, el mes de mayo trae consigo actualizaciones en las escalas del impuesto al lujo, establecidas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La primera escala, que grava con un 20% aquellos autos cuyo precio de fábrica supera los $26.230.344,73, afecta a varios modelos. La segunda escala, con un tributo del 35%, se aplica a vehículos con precios de fábrica o distribuidor que superan los $48.425.253,24.
Estas actualizaciones llevaron a ajustes en los precios de varios modelos. Por ejemplo, el Chevrolet Cruze Premier, que se vendió en abril por alrededor de $42.000.000, redujo su precio a $36.600.900. Asimismo, el Volkswagen Polo Highline y el T-Cross tope de gama disminuyeron sus precios en $4 millones y $2 millones respectivamente.
Las marcas automotrices también ajustaron sus precios para adaptarse a este nuevo panorama. Toyota, por ejemplo, incrementó los precios de sus modelos Yaris Hatchback, Yaris Sedán y Corolla en un rango del 3% al 4%, mientras que Volkswagen aumentó los precios del Polo Track y la Amarok en aproximadamente un 3% y menos de un 1% respectivamente. El punto más sorpresivo de su listado es la disminución del 12% del precio del Taos de entrada de gama, dejándolo por fuera de la primera escala del impuesto interno.
Ford, por su parte, destacó al reducir los precios de la Ranger en un porcentaje cercano al 10%, con excepción de las versiones XL 4×2 y 4×4 que aumentaron alrededor del 5%.
Chevrolet se benefició de la actualización del impuesto al lujo, ya que ninguno de sus modelos quedó comprendido en las escalas del gravamen, a excepción del Trailblazer y Equinox.
En cuanto a Honda, sus modelos SUV lograron equipararse en precios al resto del mercado tras la liberación de importaciones por parte del Gobierno. Tras el cambio del impuesto, dos de sus SUV bajaron $4 millones y $2 millones respecto de abril
Por último, Renault mantuvo los precios de sus modelos más accesibles, como el Logan y el Sandero, mientras que el cambio en el impuesto al lujo permitió ajustar los precios de su del recién lanzado SUV Duster, que ahora varían entre $28.363.348 y $32.692.503.