El Gobierno sigue negociando contra reloj la renovación del swap de monedas con China que vence en las próximas semanas y la liberación de fondos para retomar la construcción de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz, donde se produjeron más de 2.000 despidos tras la paralización de las obras a fines del año pasado.
Así lo reveló el periodista Juan Manuel Barca en el diario Clarín, donde indicó que Argentina debe devolver al gigante asiático US$ 2.900 millones en junio y US$ 2.000 millones en julio, en un contexto donde las reservas netas del Banco Central siguen en terreno negativo. Para avanzar en ese capítulo, el titular del BCRA, Santiago Bausili, debe enviar una carta a su par chino pidiendo la extensión del plazo, “algo que aún no fue confirmado por la entidad ni el Ministerio de Economía”, preció el periodista.
Bausili participó de la cumbre a fines de abril que mantuvo la canciller Diana Mondino y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, con el titular del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, en Beijing, que no arrojó buenos resultados. Los analistas y ex funcionarios aseguran que el problema es la falta de estrategia de política exterior del gobierno libertario. El ejemplo más elocuente son las declaraciones de la propia Mondino, que no ayudaron a bajar las tensiones. Apenas regresada de la gira, Mondino generó una nueva polémica al hablar de la base que tiene el gigante asiático en Neuquén: “Nadie detectó que hubiera personal militar allí (…) son chinos, son todos iguales”, afirmó.
Al volver de la gira, la funcionaria de Milei reconoció de hecho que no lograron estirar los plazos de vencimiento del crédito chino y aseguró que van “a pagarlo como todas las dudas”, aunque desde el Gobierno señalaron luego que sus dichos “fueron malinterpretados”. China, a su vez, ratificó la necesidad de mantener la cooperación de “ganancias compartidas”, “seguir respetándose mutuamente y tratándose en pie de igualdad” y “seguir las reglas del mercado”.
Sin embargo, el Gobierno le adjudicó luego a una empresa china la impresión de los nuevos billetes de $ 20.000, siguiendo el mismo criterio adoptado para imprimir los billetes de $10.000 que ya entraron en circulación, en un gesto para distender las relaciones. En ese contexto, el Gobierno también mantiene conversaciones por la parálisis de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner en Santa Cruz.
La unión transitoria (UTE) integrada por la firma China Gezhouba Group y Eling Energía (ex Electroingeniería) sigue en tratativas con Enarsa para firmar la Adenda 12, que destrabaría un crédito de al menos US$ 500.000.000 para retomar la construcción de las represas. “Viene habiendo reuniones técnicas para avanzar con Adenda 12, hasta que no se firme no se restablece el financiamiento”, explicaron las fuentes oficiales, que no supieron dar garantías sobre el desenlace de las negociaciones.
El FMI habilitó un nuevo desembolso
El staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer la octava revisión del acuerdo con la Argentina que habilita un desembolso de US$ 800.000.000.
En este marco, el documento sostiene que “aprovechando el desempeño mejor de lo esperado hasta el momento (todos los criterios de desempeño se cumplieron con márgenes), se llegó a entendimientos sobre políticas para seguir reduciendo la inflación, reconstruir las reservas externas, apoyar la recuperación y mantener el programa firmemente encaminado”.
Entretanto, pese a los elogios, el FMI apuntó que “es necesario que continúen realizándose esfuerzos para mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, afinar los marcos de política monetaria y cambiaria, así como atender los cuellos de botella para el crecimiento”.
El documento será tratado en las próximas semanas por el Directorio del organismo y en ese momento se girará el dinero a la cuenta del Banco Central (BCRA).