El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó ayer que el índice de inflación finalmente descendió a un dígito, ya que arrojó un aumento del 8,8% en abril último, dato que igualmente mantiene a Argentina al tope de los países con más inflación del mundo, superando por ejemplo a todas las otras naciones de la región.
Con estos números, en el primer cuatrimestre de la era Milei, el costo de vida subió un 65%, mientras que en los últimos doce meses fue del 289,4%. “Gooooooooooool…!!!”, publicó en redes sociales el presidente Javier Milei para celebrar el dato, acompañando el posteo con una foto donde se lo ve abrazando al ministro de Economía, Luis Caputo.
“La inflación se está pulverizando y tiene su certificado de defunción firmado”, agregó el vocero Manuel Adorni en la red social X, mientras desde la oposición, el diputado nacional del Frente de izquierda (Fit) Nicolás del Caño aseguró que la baja “se debe a una licuación enorme de jubilaciones y salarios, recortes en la obra pública, en las universidades y una profunda recesión”. Por su parte, la ex ministra de Economía Felisa Miceli opinó que es un “logro modesto” si se lo compara con el promedio de inflación que tuvo el gobierno de Alberto Fernández, que “en 4 años fue del 4%”, rememoró.
Lo cierto es que el índice posiciona a Argentina como uno de los países con mayor inflación del mundo, superando largamente al resto de la región y a naciones complicadas como Turquía, que tuvo una variación mensual de precios del 3,18% y una interanual de 69,8%. A nivel regional, Venezuela tuvo una inflación del 2,9% mensual y acumula en el primer cuatrimestre un 10,9% (87% interanual); mientras Uruguay registró una suba del 0,63%, que llevó al 2,84% el alza del primer cuatrimestre (y un 3,68% interanual); en Chile subió 0,5% en abril, acumulando 2,2% en lo que va del año (4% interanual) y Brasil tuvo un aumento mensual del 0,38% y Paraguay del arrojó un 0,8% (con un acumulado del 2,8% en el año y una inflación interanual del 4%).
Disgregada por rubros, la división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6%) por los incrementos en las tarifas; seguida de Comunicación (14,2%), por los servicios de telefonía e internet, y Prendas de vestir y calzado (9,6%); mientras Alimentos y bebidas no alcohólicas subieron un 6%. Las dos divisiones que registraron las menores variaciones en abril fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (5,5%) y Bienes y servicios varios (5,7%).
A nivel de las categorías, Regulados (18,4%) lideró el incremento seguida por Estacionales (9,9%), mientras que el IPC Núcleo –que excluye los precios regulados- aumentó un 6,3%, “el dato más bajo desde enero de 2023”, según destacaron desde el Ministerio de Economía.
Un sueldo de $828.000 para no ser pobre
La Canasta Básica Total subió un 7,1% en abril, por debajo de la inflación general que se ubicó en el 8,8%, por lo que una familia tipo de cuatro integrantes –padres con dos hijos menores de edad- necesitó ingresos por $828.158 para no ser pobre, según informó el Indec.
Por su parte, el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió un 4,2% en abril, lo que determinó que el mismo tipo de familia necesitó ingresos por $ 373.044 para no caer en la indigencia. De acuerdo con los datos informados por el Indec, una persona necesitó $ 268.012 de ingresos de manera individual para no ser pobre en abril.
Finalmente, la CBA individual en abril ascendió a $ 120.726, por lo que una persona necesitó ese nivel de ingresos para no ser indigente. La CBT, además de alimentos, incluye ítems del gasto habitual de los hogares -como indumentaria, salud, transporte o educación-, lo que determina la “línea de pobreza”. Vale recordar que en marzo, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) alcanzó un valor de $705.832,58, $122.325 por debajo de la CBT.