ROMA.- El ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva fue recibido ayer en forma privada por el papa Francisco en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, gracias a gestiones realizadas en enero por el presidente argentino Alberto Fernández. El encuentro tuvo alta repercusión política, ya que se produjo apenas a un día de que el sumo pontífice publicara su exhorto apostólico sobre el Amazonas (ver HDC de la víspera), que en su mayor parte compete a Brasil (que tiene el 68% de ese bosque nativo en su territorio). El encuentro fue el primero entre ambos líderes y duró alrededor de una hora, aunque no hubo ningún comunicado oficial a su final.
Lula sí aseguró en un tuit que el objetivo fue conversar sobre un mundo más justo y fraterno”, una publicación que acompañó de dos fotos con Francisco (foto). En una entrevista, había anticipado que su intención era agradecerle al papa por su solidaridad en un momento difícil” de su vida, su atención a los pueblos oprimidos” y hablar sobre la experiencia brasileña en la lucha contra la pobreza. El actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, no se mantuvo al margen del encuentro y salió a cuestionar el exhorto papal del miércoles, al asegurar que el papa dijo que el Amazonas es de él, que es de todo el mundo; coincidentemente yo estaba ayer con el canciller argentino… el papa es argentino, pero Dios es brasileño”, declaró con ironía.