La Municipalidad de Córdoba clausuró el domingo pasado una fiesta electrónica clandestina en una vivienda de barrio Granja de Funes, y de la que participaban unas 120 personas. Vecinos se quejaron por los ruidos molestos y se concretó un operativo del que participaron las áreas de Tránsito, Fiscalización y Control del municipio, la Fuerza Policial Antinarcóticos, y la Policía.
Se trató de la denominada Fiesta sin fin” que iba a terminar el domingo por la tarde y de la cual, los vecinos se enteraron por mensajes que circularon por WhatsApp. La propiedad se clausuró por falta de habilitación, ya que se constató que había una situación clandestina”, explicó el secretario de Gobierno municipal, Miguel Siciliano. Como parte del operativo, se realizaron controles de alcoholemia y se labraron actas por infracciones de tránsito. Varios vehículos fueron removidos ya que la gran cantidad de autos estacionados era otra queja de los habitantes de dicha barriada.
En tanto, la propiedad no estaba habilitada para este tipo de eventos y el dueño del lugar desconoció lo que sucedió. El propietario aseguró que alquiló el inmueble a siete personas para pasar un fin de semana. No obstante, desde la Municipalidad sostuvieron que se va a aplicar el máximo rigor”. Para este tipo de infracciones, la multa podría llegar a 300.000 pesos.