El secretario de Trabajo, Julio Cordero, se reunió ayer con los presidentes de las seis entidades empresarias más importantes del país -que forman el Grupo de los 6 (G6)– con el objetivo de escuchar sus posiciones en materia laboral e iniciar un camino de búsqueda de consensos no sólo de cara a la reglamentación de la Ley Bases, sino también con la mirada puesta en los cambios normativos que desde el Gobierno se busca impulsar con la reforma laboral, tras el fracaso del judicializado DNU.
En la cumbre, estuvieron el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja; Mario Grinman (Cámara de Comercio y Servicios), Gustavo Weiss (Cámara de la Construcción), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Marcos Pereda (vice de la Sociedad Rural) y Andrés Valls (Adeba, una de las cámaras bancarias). “Lo que se conversó es sobre la decisión del Gobierno de llamar a los actores sociales, empresarios y trabajadores para discutir la temática, buscar acuerdos posibles, construir consensos sobre las necesidades del país que viene, que necesita empleo, producción, reactivación y dentro de ello que también incorpora tecnología y que tiene que incorporar formación para los nuevos trabajadores o los nuevos trabajos”, definió, tras la reunión, Funes de Rioja.
“No hay empresas sin trabajadores, pero lo que necesita la Argentina urgentemente es crear fuentes de trabajo y eso solamente lo puede hacer el sector privado. Hay que entenderlo y es importante que dialoguemos. Durante muchísimas décadas, hemos venido tomando políticas equivocadas, por eso es que la Argentina llegó a esta situación. Hoy hay un gobierno que quiere hacer las cosas diferente y tenemos que acompañarlo”, agregó Grinman.
Tanto en Trabajo como entre las cámaras reconocieron que la reunión no tuvo como objetivo hacer un trabajo fino sobre reglamentaciones de la ley aprobada, sino de determinar qué dirección deberían tener las reformas que sigan en adelante. “No hablamos de cuestiones técnicas”, aseguró Grinman, quien explicó que “hablamos de cómo hacer avanzar el diálogo entre la CGT y los sectores empresariales para encontrarle la salida a un problema de décadas y décadas de decadencia”.
En efecto, Cordero anticipó que “desde el Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, convocaremos para la semana próxima a empleadores y trabajadores para que se reúnan en una mesa tripartita donde se puedan discutir todos los temas sectoriales en el marco del diálogo social”.
Extensión del horario y tickets canasta
Medios porteños anticiparon que el Gobierno ya planifica una reforma laboral más profunda que la aprobada en la Ley Bases, que entre otros puntos contemple la ampliación de la jornada de trabajo por convenio a 12 horas, la vuelta de los tickets de comida como forma de pago salarial y la habilitación para la firma de contratos con pérdida de derechos adquiridos.
Según la especie, esos ítems, que habrían sido propuestos por el flamante ministro Federico Sturzenegger, formarán parte de la ronda de diálogo que el secretario de Trabajo, Julio Cordero, abrirá con sindicatos y cámaras empresarias en las próximas semanas y que permitirá, en la tesis libertaria, alumbrar nuevos proyectos de ley a ser enviados al Congreso. “Sturzenegger no inventó nada con su propuesta de pagar los salarios con tickets.
Las grandes patronales siempre quisieron pagar con papelitos, lo han tratado de imponer desde épocas de La Forestal, que pagaba a sus trabajadores con vales que debían canjear en almacenes de la misma empresa”, aseveró la diputada Myriam Bregman (FIT), que advirtió que “los tickets constituyen sumas no remunerativas sobre las que no se hacen aportes para jubilación ni obra social; obviamente no incrementan el aguinaldo ni integran el cálculo de indemnizaciones. Perjudican mucho a los trabajadores y desfinancian el sistema jubilatorio”.