Comenzó ayer el juicio contra el ex director de Defensa Civil Diego Concha (54), imputado por femicidio y abuso sexual contra la bombera Luana Ludueña. El proceso se desarrolla en la Cámara en lo Criminal y Correccional de Tercera Nominación de la ciudad de Córdoba con jurados populares.
En la primera audiencia, el ex funcionario volvió a sostener que el encuentro con Luana fue consentido. Su abogado, Carlos Hairabedian, se aferró a un chat de WhatsApp entre Concha y la joven –que se quitó la vida en enero de 2022- para asegurar que no existió el abuso sexual.
En otro momento, Hairabedian dijo: “El único enemigo que tiene Concha es el fuego” y agregó que su cliente “libró una lucha para salvar la vida de cientos de cordobeses” y “no es un pervertido”. “Es incompatible que alguien con esas características abuse de su poder”, sumó.
Por su parte, Concha señaló: “Yo creo que Luana estaba muy dolida de que no podía entrar al Etac (Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes)”. Y detalló: “Yo me encuentro con una persona con la que decidimos de común acuerdo juntarnos, ir a un lugar, después esa persona no se sintió cómoda yo fui caballero en decirle ‘te llevo, no hay ningún problema, acá no pasó nada, vos no viniste por la fuerza, yo tampoco. Nos vamos’”.
Ante las sospechas de que Concha habría abusado de la bombera cuando la joven pretendía ingresar al equipo técnico, el imputado negó esa versión y agregó que él no tenía “la facultad, ni la potestad para hacer ingresar a nadie en el Etac”.
Concha se encuentra imputado de homicidio con motivo del abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido en ocasión de sus funciones, desarrollado en un contexto de violencia de género, y coacción. Según la fiscal Jorgelina Gómez, Concha tomó contacto con Luana Ludueña y, mediante engaños, el imputado la llevó en su vehículo a un hotel, donde la habría atacado sexualmente. De confirmarse el delito, la pena que le cabría al ex funcionario es la prisión perpetua.
El presunto abuso generó en la joven un sufrimiento psíquico permanente. Luana estuvo internada en una clínica de salud mental y, pocos meses después de la agresión, se quitó la vida el 21 de enero de 2022. La próxima audiencia del juicio tendrá lugar hoy.