Talleres debió cumplir con su deber en la fecha 11 de la Liga Profesional, pero lo cierto es que no dejó de pensar en la revancha con River de los octavos de final de la Copa Libertadores que disputará el próximo miércoles. Esta noche sábado, se lo dio vuelta 2-1 en Córdoba a Independiente Rivadavia y llega al cruce copero envalentonado.
El técnico Walter Ribonetto no quiso arriesgar a sus figuras y plantó un equipo alternativo que dominó desde el primer minuto pero le costó ser punzante en los últimos metros del campo de juego del Mario Alberto Kempes.
Antes de los tres minutos, Valentín Depietri tuvo dos chances inmejorables para abrir el marcador y, apenas cumplido el cuarto de hora, Alex Vigo sacó un derechazo potente de afuera del área que hizo lucir al arquero Ezequiel Centurión, su excompañero en el Millonario.
Ya cerca del cierre, a Cristian Tarragona le anularon el 1-0 de la T por un offside previo. Y ocurrió lo que reza el dicho: los goles que no se meten en el arco rival, se sufren en el propio. Al borde del tiempo extra, Gonzalo Ríos se llevó una pelota entre la defensa cordobesa y sacó un remate que se le escurrió de las manos a Lautaro Herrera y se metió.
En el complemento, Ribonetto movió el banco y mandó a la cancha a varios titulares, como Bruno Barticciotto, Federico Girotti, Gastón Benavídez y Matías Galarza. Los cambios fortalecieron y envalentonaron a Talleres, que después de intentar en varias oportunidades pudo igualar la historia gracias al cabezazo del goleador chileno.
A punto de terminar el encuentro, llegó el gol agónico de Juan Rodríguez para el 2-1 de Talleres, que ahora cosecha 20 puntos y le mete presión al líder Racing, que tiene 21. Independiente Rivadavia, por su parte, tiene 15 unidades y sigue en zona de descens o.