Comenzó ayer el juicio que se sigue en contra del ex Intendente de la localidad de Unquillo, Germán Eduardo Jalil, y la contadora del municipio, María Silvia Dazzo ante la Cámara de lo Criminal y Correccional de Décima nominación de Córdoba, integrada con jurados populares.
Concretamente, los hechos que se les reprochan son tres y consisten, fundamentalmente, en no haber cumplimentado con la confección de estados contables, memorias, balances y estados de resultados de los famosos corsos que se hacen en Unquillo en el período que va entre los años 2013 y 2015.
Esta es una obligación que surge claramente de ordenanzas municipales que rigen en esa materia y que no habría sido cumplimentada por Jalil, como decía en ese entonces el ex Intendente de Unquillo, y por la contadora Dazzo, que era secretaria a cargo de la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Económico de la Mesa de Coordinación de Corsos de Unquillo. En este marco, ayer tuvo lugar la primera audiencia del proceso judicial.
Allí, se leyó la acusación que pesa sobre Jalil y Dazzo, y la Fiscalía presentó las circunstancias que pretende acreditar. Otro tanto hizo la defensa. Los días posteriores se comenzará con la recepción de la prueba. Asimismo, jalil es investigado por la administración del Fondo para la Descentralización del Mantenimiento de Edificios Escolares Provinciales.
Y, por último, se denunciaron irregularidades del ex Intendente en la tramitación de loteos en la ciudad de Unquillo, en el que estarían involucrados personas con un vínculo cercanos a él. Jalil permitió el cercamiento de más de 1.000 lotes abiertos para convertirlos en barrios privados, desmontando y abriendo calles sin autorización municipal ni provincial