La Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm) denunció que las empresas de delivery solo procuran continuar facturando y «no cuidan a los trabajadores». «De seguro el presidente Alberto Fernández imaginó a los trabajadores repartidores como esenciales para la provisión de alimentos a los ciudadanos que integran los grupos de riesgo por la pandemia de coronavirus, en el contexto del distanciamiento o aislamiento social preventivo y obligatorio y las medidas de seguridad sanitarias», indicó el gremio en un comunicado de prensa.
Desde Asimm señalaron que, lejos de esas expectativas, «la realidad devuelve a diario escenas que atentan contra cualquier cuarentena, ya que las empresas solo procuran continuar facturando y no controlan siquiera si el personal tiene libreta sanitaria». Y añadieron que ante «la necesidad cotidiana de ganarse la vida, los trabajadores repartidores se amontonan en las esquinas, lo que genera un foco potencial de contagio que luego viaja a cada domicilio de entrega, ya que algunas personas no asumen la realidad y, en el contexto de la pandemia mundial, tienen antojo de comer helado, lo que no es esencial para nadie sino un peligro para la sociedad toda», afirmaron.
Un planteo similar hicieron los integrantes de la Asociación de Personal de Plataformas que representa a los repartidores como Rappi, Glovo, Pedidos Ya y Uber que denuncian que no recibieron ningún elemento de seguridad personal, ni compensación, ni mucho menos algún tipo de licencia para quienes integran el grupo de riesgo.
Estamos arriesgando nuestra salud y las plataformas no implementaron una sola norma de seguridad. Tampoco nos proveen de ningún elemento (guantes, barbijos y alcohol en gel) para cuidarnos y cuidar a nuestras familias durante la pandemia”, se quejaron también mediante un comunicado.
En primer lugar, aclararon, necesitan salir a trabajar por sobre todas las cosas porque si no trabajan ven interrumpido su único ingreso. De todas maneras, el hecho de hacerlo durante la cuarentena genera un riesgo para su salud y por eso reclaman protección por parte de las empresas dueñas de la plataformas.