Rebeldes islamistas anunciaron ayer que ingresaron a Damasco, la capital de Siria, en medio de fuertes tiroteos, y que le pusieron fin al gobierno del “tirano” Bashar Al Assad, quien según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) abandonó el país. Horas más tarde, RIA Novosti, citando una fuente del Kremlin, informó que al Assad se encontraba en Moscú con miembros de su familia, ya que Rusia les concedió asilo.
Luego de ponerle fin al férreo gobierno de Al Assad, los sirios salieron a las calles para celebrar después de un sorprendente avance rebelde que llegó a Damasco, la capital. En medio de las manifestaciones hubo saqueos y ataques contra la residencia presidencial y la embajada de Irán. Una multitud de fanáticos se reunieron en las plazas centrales de Damasco, con la bandera revolucionaria siria como estandarte, en escenas que recordaban a los primeros días de la Primavera Árabe, antes de una brutal represión y el surgimiento de una insurgencia que sumió al país en una guerra civil de casi 14 años.
Un grupo de personas aparecieron en el estudio de televisión y una de ellas leyó un comunicado anunciando “la liberación de la ciudad de Damasco y la caída del tirano Bashar al Asad”, así como “la liberación de todos los presos detenidos injustamente”. También llamó a los combatientes y ciudadanos a salvaguardar “la propiedad del Estado sirio libre”.
Abu Mohammed Al Golani, un ex comandante de Al Qaeda que rompió lazos con el grupo hace años y dice abrazar el pluralismo y la tolerancia religiosa, lidera la facción rebelde más grande y estaba posicionado para trazar la dirección futura del país.
La televisión estatal siria emitió una declaración en video de un grupo de rebeldes diciendo que Al Assad había sido derrocado y que todos los prisioneros habían sido liberados. El hombre que leyó la declaración pidió a los combatientes rebeldes y ciudadanos preservar las instituciones del “estado sirio libre”.
El derrocamiento de al Assad “abre una nueva historia”
El líder del Organismo de Liberación del Levante, Abu Mohamed al Jolani, quien encabeza la ofensiva insurgente en Siria, visitó ayer la histórica Mezquita de los Omeyas en Damasco, donde aseguró que el derrocamiento del presidente sirio, Bashar al Asad, supone “una nueva historia para toda la región”.
“Esta victoria es una nueva historia para toda la umma (nación) islámica y para toda la región. Al Asad ha dejado a Siria como una finca para las ambiciones iraníes, y propagó el sectarismo y la corrupción”, dijo al Jolani en una breve alocución dentro de la mezquita.
La visita es un acto simbólico que recalca la victoria de la alianza insurgente, liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS, antigua filial de Al Qaeda) e integrada por rebeldes apoyados por Turquía, contra el régimen sirio instaurado en 1971 por Hafez al Asad, padre del mandatario derrocado, perteneciente a la secta alauí.
“Hoy se ha limpiado Siria, gracias a Dios y a los muyahidines (combatientes)”, dijo mientras sus seguidores le interrumpían con gritos de “Dios es grande, Dios es grande”.
Netanyahu dio por “colapsado” el acuerdo de separación con Siria
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró ayer que el histórico Acuerdo de Separación firmado con Siria en 1974 ha “colapsado” y ordenó la entrada de tropas en la llamada “zona de amortiguación” en los Altos del Golán.
Este acuerdo formó parte de los procesos políticos abiertos tras el fin de la guerra árabe-israelí de 1973 (la guerra del Yom Kippur, como es conocida en Israel) y estipula la creación de una zona desmilitarizada que, hasta ahora, ha estado bajo control de la llamada Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF).
El primer ministro israelí hizo este anuncio durante una visita a los Altos del Golán ocupados por Israel en el marco de la histórica caída del régimen del presidente sirio, Bashar Al Assad.
Horas antes de la entrada de estos grupos en la capital, Israel denunció ataques contra posiciones de la fuerza de la ONU en esta zona desmilitarizada y decidió intervenir para repeler a los grupos armados agresores. Ahora, y “para proteger la frontera de Israel por encima de todo”, Netanyahu ordenó un despliegue de fuerzas israelíes en esta zona desmilitarizada durante un periodo indefinido.