Enzo Vicente se ha convertido en una gran figura del deporte internacional tras consagrarse campeón del mundo en un torneo de artes marciales mixtas, celebrado en Indonesia. En la categoría de hasta 70.3 kilogramos, el argentino superó al atleta local Puja Riyaya con un impresionante nocaut en el evento principal del campeonato.
La competencia tuvo lugar en el Dewa MMA Arena en la provincia de Banten, donde Vicente logró dejar su huella al propinar una sorprendente patada con un giro que dejó a Riyaya visiblemente conmocionado en el suelo.
La transmisión oficial capturó el momento en que el talón de Vicente impactó de lleno en el rostro de su rival, provocando que el árbitro decretara de manera automática su victoria, mientras el público presente celebraba en el recinto. Un detalle particular fue cuando se vio a Riyaya abandonar la jaula con la ayuda de sus entrenadores y luego dejar el lugar silla de ruedas, aunque más tarde se mostró en el podio recibiendo la medalla plateada sin problemas.
En la imagen final Vicente apareció en el primer escalón con un cheque significativo que lo hacía acreedor de US$ 2.000 por haber conseguido el título. Su rival se ubicó en el segundo con un premio de mil y luego lo siguieron el otro argentino Lucio Gianni y el kazajo Sagyn en tercer lugar, con US$ 500 para cada uno.
Vicente fue uno de los dos argentinos que logró el título en esta competencia, gracias a una actuación destacada durante la final. Con su proeza, no sólo alcanzó el máximo reconocimiento individual, sino que también llevó gloria a su provincia y al deporte argentino en general. “Respecto al mundial, el año pasado compitieron tres atletas y este año duplicamos los atletas, así que la federación está creciendo a pasos agigantados y sentí que todo valió la pena”, comentó Vicente al salir del ring, envuelto en la bandera albiceleste.
“Me preparé mucho para este momento: yo vine a ser campeón del mundo. Agradezco a toda la gente que me apoyó desde Formosa, la gente que estuvo pendiente de la transmisión y de la gente que me acompañó acá en Indonesia y me ayudó en el día a día”, añadió, emocionado.