Finalmente llegó el día de celebración argentina en la categoría reina del Dakar, las motos. Luciano Benavídes se impuso en la quinta etapa, cierre de la Maratón, y así por primera vez en esta gran carrera un parcial perteneció a un representante nacional.
Si bien Luciano conquistó el triunfo tras una penalización al francés Adrien Van Bereven, lo cierto es que el salteño, piloto de KTM, redondeó una jornada magnífica, con un rendimiento superlativo. Pero el día parecía estar pintado para los Benavídes. Al margen de lo deportivo, el equipo austríaco aguardaba a Kevin para celebrar su cumpleaños número 36. Por la mañana, Norberto, padre de los pilotos argentinos, había arribado al campamento proveniente desde la Argentina. “Kevin me pidió que llegará para el día de descanso, y acá estoy”, explicó).
Luciano, tras un desgaste importante, ya que fue el cierre de la Etapa Maratón, llegó el puesto de control del campamento de Ha’il y al percatarse que estaba su padre, aceleró la marcha, se bajó de la moto y lo abrazó como si hiciera mil años que no lo viera. Norberto lo abrazó fuerte y lo felicitó.
“Estoy muy contento de llegar. Fue una etapa más fácil de navegación y de terreno respecto de la anterior. Había perdido muchos minutos ayer. Di lo mejor y anduve bien, pero no fue una etapa para hacer muchas diferencias. Pero lo más importante es que llegué en una pieza, no me caí y ahora a pensar en la segunda semana”, dijo el piloto salteño. Y agregó: “Se viene la segunda semana, que siempre anduve mejor. El Empty Quarter me sienta bien porque me gusta la arena. Habrá que concentrarse en lo que viene y seguramente saldré a atacar. Lo más difícil de la primera semana fue entender la estrategia de esta carrera”.
Luciano Benavides se ubica en el séptimo puesto en la clasificación general, a 24m15s del líder, su compañero en KTM el australiano Daniel Sanders. Kevin se mantiene en el 26° puesto, marginado por el brazo que no está recuperado tras las lesiones sufridas en 2024, y Santiago Rostan en el 49° lugar.