Las botellas y vasos reutilizables son fundamentales para mantenernos hidratados, especialmente en días de calor agobiante como venimos enfrentando. Sin embargo, sin la correcta higiene, estos envases pueden desencadenar problemas en nuestra salud.
Un estudio reciente de la Asociación Internacional para la Protección de los Alimentos (IAFP) ha revelado que el 70% de las botellas reutilizables analizadas superan el límite recomendado de microorganismos para el agua potable. Esto se debe a que, si no se limpian correctamente, estos envases, aunque ecológicos, pueden convertirse en caldo de cultivo para bacterias y hongos.
El estudio, realizado en Estados Unidos, analizó 90 botellas de estudiantes universitarios. Los resultados mostraron la presencia de bacterias coliformes, Escherichia coli, Staphylococcus aureus y mohos como Aspergillus y Penicillium. Según informaron, las botellas podrían tener 40.000 veces más bacterias que un inodoro y cinco veces más que el ratón del ordenador. La acumulación de estos microorganismos se debe a que el agua estancada en las botellas, junto con los residuos de nuestras manos, crea un ambiente propicio para su proliferación. El problema se agrava en botellas con pajitas o boquillas, y materiales como el plástico y el metal, que son más propensos a la acumulación bacteriana que el cristal.
Expertos recomiendan lavar las botellas diariamente con detergente y desinfectarlas periódicamente con lejía o vinagre. También se aconseja desmontar las partes extraíbles para una limpieza más profunda.
Aunque beber de una botella contaminada no siempre supone un riesgo grave para la salud, las personas inmunodeprimidas o alérgicas deben ser especialmente cuidadosas con la higiene de sus botellas. Los problemas gastrointestinales serían la afección más común a partir de una incorrecta higiene de los envases.
Fuente: El País.