El bloque Encuentro Vecinal Córdoba en la Legislatura de Córdoba propuso a través de un proyecto presentado la semana pasada en la Unicameral que la Provincia adhiera a la ley número 27.454 para reducir las pérdidas y desperdicio de alimentos a través del desarrollo de un proceso de conservación de los productos de la cosecha, recolección y faena, particularmente, aquellos que provienen de la agricultura familiar destinados al autoconsumo o la venta revalorizando a tal fin formas de uso y consumos no tradicionales de estos alimentos.
Si bien las pérdidas de alimentos varían según las diferentes regiones, estimaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura afirman que en el mundo se desperdician 45% de las frutas y hortalizas, 45% de raíces y tubérculos, 30% de cereales, 30% de pescado y productos marinos, 20% de productos lácteos, y 20% de carne vacuna. En Argentina se estima, aproximadamente, que se desperdician 14,5 millones de toneladas de pérdidas y 1,5 millones de toneladas de alimentos.
Como finalidad, la bancada vecinalista propone la creación de un Programa Provincial para la Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos como adhesión a la normativa nacional desde el que se promueva mejoras en infraestructura y logística a lo largo de toda la cadena agroalimentaria, con especial atención en los mercados concentradores”.
El proyecto propone además la creación del Fondo Provincial para la Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos que se compondrá de los recursos que anualmente asigne el presupuesto de la provincia; de proyectos y programas nacionales; donaciones y otras modalidades.
Paso siguiente, la legisladora María Rosa Marcone y su compañero de bancada, Aurelio García Elorrio, instan a generar mecanismos para canalizar y coordinar las donaciones de alimentos que realicen los productores y mercados y -como medidas complementarias- que se incluya la temática de seguridad alimentaria y nutricional, y la forma de evitar las pérdidas y desperdicios de alimentos en todos los niveles educativos.
Para llevar adelante la logística de este programa, el Vecinalismo en la Legislatura propuso que el Ministerio de Agricultura sea la cartera de gobierno encargada de implementarlo en coordinación con una comisión asesora ad-honorem integrada por el Poder Ejecutivo, los Ministerios de Desarrollo Social; Industria, Comercio y Minería, y Promoción del Empleo y de la Economía Familiar, expertos académicos, representantes de organismos nacionales y miembros de organizaciones de la sociedad civil vinculados con esta problemática.
La comisión será la encargada de estudiar y localizar puntos críticos en las pérdidas y desperdicios con el objetivo de generar mejoras en la producción, distribución, industrialización, comercialización y consumo. Deberá constituirse dentro de los 90 días de promulgada la ley, y su reglamento lo deberá dictar el Poder Ejecutivo.
Tendrá como objetivos principales profundizar en el conocimiento y diagnóstico de las diferentes cadenas productivas de la provincia a los fines de identificar puntos críticos en las pérdidas y los desperdicios de alimentos en sus distintas etapas y proponer, coordinar e implementar políticas públicas a los fines de mejorar la eficiencia y eficacia a lo largo de toda la cadena agroalimentaria.
También tendrá la potestad de crear o mejorar los canales para las donaciones de alimentos y será quien genere el material necesario para las campañas de concientización destinadas a los diferentes actores de la cadena alimentaria y los consumidores.
Para esto podrá articular, a través de planes, proyectos, convenios u otras modalidades, con organismos estatales, universidades y organizaciones de la sociedad civil; Facilitar el acceso, a los inscriptos en el Registro Provincial de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y el Registro Provincial de Organizaciones que representen a la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, a equipamiento, nuevas tecnologías e innovaciones, que contribuyan a reducir las pérdidas de alimentos en todas las etapas de la cadena.
La ley nacional
En el año 2018, el Congreso Nacional sancionó la Ley número 27.454 que creó el Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos, y en el año 2019 la Resolución 44/2019 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca instituyó el día 29 de septiembre de cada año como el día preferencial para promocionar la Concientización sobre esta problemática. Según la FAO, se entiende por pérdidas de alimentos a aquellas ocasionadas durante la captura, el sacrificio o la cosecha hasta el nivel minorista sin incluirlo. Mientras que, el desperdicio se produce a nivel de la venta al por menor y consumo.
Se calcula que en el mundo un tercio de los alimentos se quedan en el camino y no son aprovechados. Entre las causas de las pérdidas y desperdicios de alimentos se mencionan: malas prácticas agronómicas durante la producción y cosecha, envases inadecuados y malos manejos post-cosecha, falta de buenas prácticas de manufactura o higiene en el procesamiento, malas condiciones de almacenamiento, transporte inadecuado o lento.
En la gran distribución, el comercio minorista, la preparación y el consumo final se nombran causas como: presión por almacenar productos frescos y de apariencia perfecta”, administración ineficiente de las existencias, especulación, falta de coordinación de donaciones, falta de planificación de las compras y desconocimientos para guardar y preparar alimentos, entre otras.
Lo que dijo el Vaticano
Refiriéndose a esta situación, el papa Francisco dijo que esta cultura del descarte nos ha hecho insensibles también al derroche y al desperdicio de alimentos, cosa aún más deplorable cuando en cualquier lugar del mundo, lamentablemente, muchas personas y familias sufren hambre y malnutrición. En otro tiempo nuestros abuelos cuidaban mucho que no se tirara nada de comida sobrante”.
Los legisladores exponen los fundamentos de la FAO, quien aseguró que el consumismo nos ha inducido a acostumbrarnos a lo superfluo y al desperdicio cotidiano de alimento, al cual a veces ya no somos capaces de dar el justo valor, que va más allá de los meros parámetros económicos. ¡Pero recordemos bien que el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa del pobre, de quien tiene hambre! Invito a todos a reflexionar sobre el problema de la pérdida y del desperdicio”.
Antecedentes
En nuestro país existe la Red Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos que promueve acciones en materia de reducción de pérdida y desperdicio de alimentos en conjunto con organismos del sector público y entidades del sector privado, sociedad civil, instituciones educativas y empresas. Por caso, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria a través del Instituto de Investigación Tecnología de Alimentos genera conocimientos de las tecnologías de conservación y aprovechamiento de subproductos. En Córdoba la Fundación Banco de Alimentos Córdoba recupera alimentos que están aptos para el consumo pero que han sido sacados de circulación.
La Unión Europea abordó el problema haciendo foco en las donaciones de alimentos, la apuesta por el consumo local, el fomento de la economía circular y la creación de una plataforma sobre pérdidas y desperdicio de alimentos que reúne a los Estados miembros y a todos los agentes de la cadena alimentaria.