Al menos un millón de argentinos compró criptomonedas en los últimos meses como una forma de ahorro, en un contexto en el que sus adeptos crecen a diario y ya no sólo demandan Bitcoin (BTC) sino también otras criptomonedas y vehículos de inversión que formen parte de la tecnología blockchain. La combinación de un boom de las aplicaciones móviles para el manejo de inversiones, el salto hacia lo digital que forzó la pandemia, sumado a los límites para la compra de dólares, incentivaron a buscar en el mundo cripto opciones de inversión. «La pandemia aceleró la adopción de plataformas cripto. Hoy tenemos un millón de usuarios en la Argentina, cuando a principios de 2020 teníamos 400.000, y es una cifra que crece mes a mes», dice Juan José Mendez, director de Ripio, el principal exchange de criptomonedas en la Argentina.
Aunque no hay datos oficiales sobre cantidad de usuarios, en el país operan más de 20 casas de cambio digitales (exchanges) desde las que se puede comprar y vender cripto en pesos, por lo que en el sector estiman que al menos un millón de argentinos compró al menos una vez y conserva esos activos. «Las plataformas digitales democratizaron herramientas de inversión para personas que nunca habían invertido más allá que en un plazo fijo o comprar en dólares. Con las cripto pueden comprar un activo que está atado a la cotización del dólar y que pueden reinvertir de distintas formas. Es un cambio muy grande», agregó.
Según Gastón Krasny, CEO de SeSocio, el boom de nuevos usuarios los llevó a crecer más de 10 veces en el último año, con picos importantes de nuevas cuentas en diciembre, enero y abril. «Los picos suelen darse cada vez que hay fuerte subida de precios o cuando la economía del país tiene algún sacudón», apuntó Krasny. La acelerada adopción de cripto no es sólo local, sino que responde a un fenómeno internacional en el que grandes empresas, fondos de inversión y bancos están adoptando Bitcoin y otras criptomonedas como parte de sus portafolios, mientras que procesadoras de pago como VISA y Paypal están adoptándolas oficialmente en sus transacciones.
A la hora de elegir qué comprar, los usuarios que recién se inician en el mercado suelen hacerlo a través de dos vías: con Bitcoin (BTC) o con las llamadas monedas estables (o «stablecoins») como DAI, USDC o USDT, por ejemplo, que son criptomonedas que siguen uno a uno el valor del dólar. «Las monedas estables son una puerta de entrada ideal porque no están sujetas a la volatilidad del mercado. Eso les da seguridad a los usuarios. A su vez, ya son el primer paso para pasar a otras monedas y notamos que cada vez más Bitcoin y Ethereum (ETH) se posicionan también como dos criptos de resguardo de valor, más allá de sus posibilidades de inversión», señaló Marcelo Cavazzoli, CEO y cofundador de Lemon Cash. Hasta fines de 2020, los usuarios que compraban más stablecoins iban de los 30 a los 40 años. En 2021, en el portal especializado en comercialización de criptomonedas registraron un fuerte crecimiento de usuarios de entre 18 y 25 años, que hoy son los máximos tenedores de este tipo de activos. La compra de stablecoins empezó a tomar impulso en 2019, cuando el cupo mensual para la compra de dólares dio atractivo a estos activos como una forma de «dolarizar» ahorros en pesos.
Plataformas como Buen Bit, que permite comprar DAI con una transferencia bancaria, ganaron espacio y usuarios en aquel tiempo, aunque la demanda de los usuarios por nuevas opciones los llevó a ofrecer BTC y ETH en los últimos meses. «La gente nos demanda cada vez nuevos productos. Si bien Bitcoin se lleva entre el 70% y 80% de nuestras operaciones, cada vez hay más gente que está ingresando y busca otras cripto o tokens DeFi», aseguró Krasny.
Eduardo Del Pino, de Bitex, apuntó en el próximo mes listarán entre 10 y 15 tokens, por la demanda de las personas que abrieron una cuenta en su plataforma que, sostuvo, crece a un ritmo de entre el 20% y el 30% mensual. «El mercado de las cripto es tan grande que la gente quiere productos distintos. Casi que se podría decir que Bitcoin pasó a ser una inversión conservadora», dijo Del Pino.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y entender la volatilidad propia de las cripto es clave para no perder dinero. De hecho, si se tiene en cuenta los últimos 15 días, el BTC pasó de los US$ 65.000 a los US$ 47.000, luego recuperó parte de su caída para cotizar en la línea de los US$ 54.000.