Una insólita situación se vivió en Brasilcuando una familia colombiana quiso ingresar al país con la intención de asistir a los partidos de la Copa América, que se disputa sin espectadores en los estadios.
No sabíamos que no iba a tener público. Lo lógico era que tuviera público. Inicialmente iba a tener. En Colombia iba a tener público. Iban a llenar el 30% de la ocupación del estadio, entonces creímos que iba a ser igual. Pero no”, declaró, apenas aterrizada en Cuiabá, Julia Calderón a un periodista.
La familia, que vive en la península de Florida, Estados Unidos, había viajado especialmente a Brasil para alentar a su selección. Sin embargo, se sorprendió con la noticia. El trío había planeado el viaje para asistir a los cuatro partidos de Colombia en la etapa de grupos.
La madre explicó que tenía planeado visitar la Argentina y Colombia durante el torneo con sus dos hijos, en un viaje de placer y para ver a los cracks del fútbol sudamericano. Cuando fueron dadas de baja las sedes, cambió los pasajes, con destino a Brasil, creyendo que iba a permitírseles el ingreso, pero nunca lo corroboraron: dieron por sentado que podrían ingresar a los estadios.
A pesar de los contratiempos, la familia permanecerá en Brasil hasta el 28 de junio y podrá ver los partidos desde un hermoso televisor del hotel en donde se hospeden.