En la última semana, el ejército ruso realizó una serie de ejercicios militares junto a las fuerzas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Moscú, y que incluye a Tayikistán, Bielorrusia, Armenia, Kazajistán y Kirguistán, que finalizaron en el campo de entrenamiento de Harb-Maidon, a menos de 30 kilómetros al norte de la frontera tayica con Afganistán.
A diferencia de los demás vecinos del norte de Afganistán, que reconocieron al nuevo gobierno talibán instalado en Kabul, Tayikistán se negó a reconocer al movimiento islamista e incrementó el número de tropas a ambos lados de la frontera. De los ejercicios que se prolongaron por seis días participaron más de 5.000 militares, la mitad de ellos rusos, con unos 500 vehículos militares.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, declaró que es muy importante para nosotros que las fuerzas armadas de Tayikistán y Uzbekistán estén preparadas para defenderse de posibles amenazas, aunque los líderes talibán digan que no harán ninguna incursión a través de la frontera ni ataques a los vecinos”.