Este jueves una mujer de 31 años con infertilidad dio a luz a una niña en el Sanatorio Otamendi en la Ciudad de Buenos Aires, a través de un método de fertilidad que comúnmente se llama «bebé de tres padres», debido a que requiere del material genético que aporta la madre, el óvulo de una mujer donante y el espermatozoide del padre.
De esta forma, la beba nació esta mañana a las 10:04 horas con un peso de 3,255 kg, siendo este el primer nacimiento de Sudamérica con esta técnica de reproducción asistida, informó este jueves el médico ginecólogo y obstetra a cargo del parto, Aníbal Dal Verme.
«Fue una cesárea programada a las 38 semanas. Fueron nueve meses de perfecta evolución, con control estricto y mucha contención», detalló Dal Verme y aseguró que tanto la madre como la niña están bien de salud.
En cuanto a la técnica de fertilidad que recibe el nombre de «transferencia de huso», el director del Laboratorio de Embriología del centro de medicina reproductiva Procrearte que trató a la paciente, Ariel Ahumada, explicó a Télam que «se toma el óvulo o el ovocito de una mujer joven, de una donante, y a ese ovocito se le extrae el material genético que tiene y se lo reemplaza por el material genético de la paciente que va a hacer el procedimiento».
«Entonces se obtiene un ovocito reconstituido que tiene toda la maquinaria metabólica del ovocito joven y el ADN de la paciente», subrayó el doctor en Ciencias Biológicas y aseguró que «hemos conseguido luego de largos meses de trabajo implementar la técnica de transferencia de huso y somos el primer centro latinoamericano en aplicarla a una paciente con éxito, obteniendo el primer nacido vivo sano».
Asimismo, destacó que es el procedimiento de «mayor complejidad técnica en los centros de reproducción y solo unos cuantos laboratorios en el mundo la han podido implementar».
Debido a que este procedimiento es bastante novedoso, todavía no es contemplado por el Ministerio de Salud Nacional, y desde el centro de medicina reproductiva Procrearte tuvieron que aplicar un protocolo especial con el consentimiento de los pacientes y realizar «un seguimiento muy exhaustivo del embarazo», señaló Ahumada.