Las planillas finales del escrutinio arrojan datos alentadores para el peronismo que lidera Juan Schiaretti: la participación electoral en los barrios más humildes, allí donde Hacemos por Córdoba es más fuerte, rondó entre el 45% y el 55%, por lo que, entienden en el comando de campaña, se abre una posibilidad cierta de mejorar el resultado y garantizar la tercera banca.
El beneficio adicional que ven en el comando de HPC es doblegar al Frente de Todos, absorto por la crisis nacional, resultado clave para la discusión que viene: la unidad del peronismo para 2023.
De la lectura de las planillas consolidadas, surge que el FdT podría quedar en cuarto o quinto lugar, porque el Frente de Izquierda Unidad y Encuentro Vecinal están a escasas centésimas de humillarlo en esta capital.
En general, el kirchnerismo obtuvo en las barriadas de nuestra ciudad menos de nueve puntos; y le fue particularmente mal en los más humildes. Algunos ejemplos: en la seccional 12, en el sudoeste de esta capital, el FdT sumó 7% de los votos, Encuentro Vecinal 6,4% y el Frente de Izquierda 6,1%. La participación en ese enorme sector fue del 61%, reveló ayer el periodista Juan Manuel González. Por su parte, en la seccional 13, en el noroeste, el FdT no llegó a los 7 puntos, mientras que los vecinalistas rozaron los 6. En otra seccional importante, la 5, el Frente de Izquierda dejó al kirchnerismo en el cuarto lugar: la Izquierda sumó 7,9% y el FdT, 7%. En esos amplios sectores de la ciudad, Hacemos por Córdoba se acercó a los 25 puntos.
Ahora, con la planilla de quienes no fueron a votar, la estrategia es ampliar esa ventaja poniendo al servicio del objetivo el poderoso aparato partidario. Humillar al Frente de Todos persigue como objetivo dejarlo sin oxígeno, que no pueda imponer condiciones en la negociación que viene, que se incorpore a HPC sin pedir nada”, es la síntesis de quienes tienen a su cargo el armado del casa por casa” en la ciudad.