El juez federal Claudio Bonadio procesó ayer con prisión preventiva a la ex presidenta y senadora Cristina Fernández de Kirchner (CFK) en la causa que investiga la importación de Gas Natural Licuado (GNL), que detonó la detención del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y su mano derecha en esa cartera, Roberto Baratta. Bonadio procesó, además de a CFK, nuevamente a De Vido y Baratta, al ex titular de Enargas, Walter Fagyas, al ex secretario de Energía, Daniel Cameron y el empresario Roberto Dromi y su hijo.
El procesamiento incluye a ex directivos de YPF y Enarsa. Bonadio amplió el embargo que ya tenía la senadora en la causa por la fotocopia de los cuadernos de la corrupción a 1.000 millones de pesos, porque se trata de investigaciones vinculadas.
En esta ocasión, procesó a CFK por “cohecho pasivo, o defraudación contra la administración pública, por administración fraudulenta, ambos en calidad de coautora, los cuales concurren en forma real” con los cargos por los cuales ya se la procesó en “cuadernos”.
La medida se tomó con prisión preventiva y Bonadio insistió en pedir el desafuero al Senado de la Nación. La particularidad es que en esta causa también está procesado por falso testimonio al autor de la pericia clave que gatilló la detención, previo desafuero como diputado, de De Vido.
El perito David Cohen fue embargado por un millón de pesos y le prohibieron la salida del país. Motivo por el cual, la causa siguió adelante a partir del testimonio del ahora conocido como ‘falso abogado’ Marcelo D´Alessio.