El ministro de Industria de la Provincia, Roberto Avalle, señaló ayer que, por la crisis, el sector automotriz de Córdoba trabaja “al 25% de su capacidad”. Tras conocerse la decisión de la automotriz Fiat de discontinuar la producción de cajas de cambio en la planta de barrio Ferreyra, poniendo en peligro unos 300 puestos de trabajo directos, el funcionario provincial responsabilizó al gobierno nacional por la situación.
“El error ha significado ir por este camino. El complejo automotriz está funcionando al 25% de su capacidad”, explicó el funcionario, quien señaló que en total “hay 4.000 empleados afectados” por la situación.
“No es distinto a lo que hace varios meses venimos alertando que podía llegar a suceder. Esta caída de la demanda interna está motivada por la falta de créditos a tazas razonables, lo que afecta a la demanda interna. A esto hay que sumarle que las exportaciones, que podrían haber implicado un mejoramiento del régimen productivo, no se ha dado”, señaló Avalle, quien tampoco mostró muchas esperanzas acerca de una recuperación a corto plazo.
“Se alcance el tipo de cambio que se alcance, esto no va a mejorar la competitividad. Las materias primas se actualizan junto al tipo de cambio y, si a esto le sumamos retenciones y falta de disminución de reintegro, esa combinación resulta siendo explosiva”, razonó.
Además, fue tajante al asegurar que “llegó el momento en el que hay que tomar una determinación que favorezca al menos la exportación del sector”.
Por su parte, el vocero del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Leonardo Almada, convocó a una movilización para el próximo 4 de abril, aunque anticipó que se están buscando “alternativas” junto al gobierno provincial. “Estamos hablando del cierre de una planta. Podríamos analizar alternativas junto al Gobierno. Por lo pronto, el 4 de abril vamos a movilizar”, explicó en declaraciones a Radio Nacional Córdoba.
En mayo del año pasado, Fiat Crysler Automobile (FCA) había anunciado la inversión de más de 100 millones de dólares en la planta de Ferreyra para producir cajas de cambio para el modelo Cronos y otros vehículos que se fabrican en Brasil.