Por estos días abundan las actividades en materia de literatura y lengua. Con una programación propia y de manera independiente, se desarrolla en nuestra ciudad el “Malas lenguas”. Se trata de una iniciativa impulsada por un grupo heterogéneo de artistas que propone intervenciones literarias despejadas de todo sentido y norma de lo que se denomina “buen uso”.
“Nuestro trabajo es en respuesta a la univocidad de sentido de las lenguas que proyectan las viejas instituciones colonialistas y sus anfitriones en nuestro país”, se lee en la información aportada a prensa por la organización. Y se aclara: “Estos poderes buscan hacer de la palabra viva un territorio funcional a sus intereses económicos y culturales. Un territorio a fin de cuentas estanco y controlado”.
Este festival se desarrolla junto al “I Encuentro Internacional de Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos” que organiza la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Sus actividades transitan a través de los espacios públicos y cruza una pluralidad de expresiones del arte.
En total, se logró reunir a 17 espacios en los que se desarrollan talleres, presentaciones de libros, conversatorios, clínicas del lenguaje y obras de teatro, entre otras. Hoy lunes la grilla se concentrará a las 10 en la intersección de Obsipo Trejo y Caseros. Allí Verónica Meloni realizará una intervención callejera. Más tarde a las 19 en el Museo de Antropología se presentará el libro “Diccionario sin coronita” de la Editorial Sofía Cartonera, y una hora más tarde se inaugurará la muestra “Amor amarillo” de Federico Racca y María Belén Davil.
Las actividades de “Malas lenguas” pretenden ser momentos de reflexión en torno al lenguaje como una herramienta para entablar relaciones sociales. De la descripción de las actividades se entiende que la organización del festival entiende que el lenguaje no es anacrónico ni ajeno a lo que sucede en la sociedad que impacta en las maneras del decir.