Chile define su futuro con unas elecciones presidenciales y parlamentarias, en medio de un conflicto social que se sigue extendiendo en el tiempo y a la expectativa del debate de una Convención Constituyente que busca dejar atrás la actual Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los chilenos elegirán al sucesor de Sebastián Piñera entre siete candidatos: el joven diputado Gabriel Boric de la alianza de izquierda Apruebo Dignidad, el pinochetista José Antonio Kast del Frente Social Cristiano, la extitular del Senado Yasna Provoste de la coalición de centro-izquierda heredera de la exConcertación, el oficialista y exministro Sebastián Sichel, el varias veces candidato y miembro del Grupo de Puebla Marco Enríquez-Ominami, el dirigente de derecha que no vive en el país Franco Paris, y el profesor de izquierda Eduardo Artés por la Unión Patriótica.
Según las últimas encuestas, los favoritos son Boric y Kast, lo que parece confirmar la erosión de la centro derecha y centro izquierda que se vio a lo largo de este año en las urnas.
Boric, diputado de 35 años y exlíder estudiantil de la sureña región de Magallanes, volvió a posicionarse dentro de la oposición y a nivel nacional como la principal referencia luego de ganarle en julio la primaria al candidato comunista Daniel Jadue, alcalde de la comuna capitalina de Recoleta.
Por su parte, Kast es un abogado de 55 años que se ha manifestado a favor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y es partidario de las políticas del mandatario ultranacionalista brasileño Jair Bolsonaro.
En diálogo con Télam, Marcelo Mella Polanco, politólogo de la Universidad de Santiago de Chile, explicó que si Boric y Kast pasan a segunda vuelta del 19 de diciembre «constituiría una afirmación más del fin del ciclo político iniciado en el año 1989, con un predominio y hegemonía de actores y partidos ubicados en el centro político».
Toda la campaña estuvo marcada principalmente por la polarización política y social, que se profundiza en el país desde el estallido social del 18 de octubre de 2019, según quedó evidenciado la semana pasada por la apertura de un juicio político a Piñera por su aparición en la investigación periodística Pandora Papers.
«No es un contexto de estabilidad ni de tranquilidad, el país está afectado por una situación de crisis política severa», destacó Mella Polanco.
Además, los comicios se dan en medio de un repunte de casos de coronavirus, por lo que para esta jornada electoral se mantendrá el protocolo sanitario especial y estricto de distanciamiento social, horarios especiales para ciertos grupos etarios y uso obligatorio de barbijo y alcohol en gel dentro del recinto.
La flexibilización de las normas por la baja de casos de los últimos meses generó un leve repunte, pero las autoridades sanitarias descartaron que fuera una «nueva ola» de coronavirus, debido al exitoso plan de vacunación.
Están llamados a votar voluntariamente 14.959.945 chilenos dentro del país y 71.018 en el extranjero, según datos del Servicio Electoral de Chile (Servel).
Dentro del país, los puntos clave a mirar son cuatro comunas (barrios) de la capital que tienen el mayor número de votantes habilitados: Puente Alto (403.129), Maipú (392.526), Santiago Centro (339.067) y La Florida (308.805); y Viña del Mar con 302.008.
En el caso del extranjero, Estados Unidos lidera el listado de países con más chilenos habilitados con 9.744 y en segundo lugar está la Argentina con 9.106.
«Es probable que en esta elección, en primera vuelta, exista una participación que supere el promedio, pero no es seguro que en el balotaje se logre movilizar más gente», debido principalmente a la tradición de poca participación electoral de los chilenos desde que el sufragio se volvió voluntario, indicó Mella Polanco.
Alertó que «lo realmente importante» es «identificar cómo se compone el electorado que va a participar el próximo 21 de noviembre» porque las recientes elecciones (plebiscito, constituyentes, alcaldes y gobernadores) «concluyeron con una inédita e inesperada victoria que favoreció de manera muy insospechada a las candidaturas de izquierda más independientes».
En su opinión, estos resultados tuvieron «como común denominador una participación muy activa de jóvenes» y, «si vota más gente o menos gente joven, me parece que es determinante para los resultados».
«Sabemos a esta fecha algo de la intención de voto de algunas candidaturas y sabemos la composición social de esa intención de voto, entonces, los resultados podrían cambiar en una u otra dirección dependiendo de la edad de los electores y de la pertenencia por nivel de ingreso», explicó.
La votación, como es costumbre en Chile, se desarrolla desde las 8 hasta las 18.
Aunque la campaña estuvo centrada en las presidenciales, los chilenos también elegirán a sus representantes en la Cámara de Diputados (155 bancas) y a 27 de los 43 senadores.
En caso de que ningún candidato presidencial obtenga más del 50% de los votos, el balotaje se desarrollará el domingo 19 de diciembre.