Estados Unidos exigirá a partir del próximo lunes a todos los viajeros que se trasladen a su territorio que presenten un test negativo de coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo, independientemente de su estado de vacunación o país de salida, con el objetivo de frenar una posible propagación de la nueva variante del Covid-19, Ómicron.
“Este marco de tiempo más estricto para todos los viajeros proporciona un grado adicional de protección de la salud pública a medida que los científicos continúan evaluando la variante ómicron”, dijo un alto funcionario estadounidense ante los periodistas.
Ayer mismo, en simultáneo con el anuncio de las nuevas medidas, se confirmó el primer caso de “transmisión comunitaria” de Ómicron: una persona que lo contrajo en el estado de Minnesota sin haber viajado previamente al exterior.
“Esta noticia es preocupante pero no es una sorpresa”, dijo el gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien puntualizó que el paciente estaba vacunado y tenía síntomas leves de los que ya se recuperó. El hombre presuntamente se contagió en una convención de animé en la ciudad de Nueva York, celebrada entre el 19 y el 21 de noviembre, adonde asistió y donde tuvo síntomas.