El fin de año sorprendió con las nuevas versiones de los platos clásico de Navidad: primero un pan dulce en formato salado con jamón, queso, panceta y salame, y ahora apareció otra revolución con “una edición limitada” de churros relleno de vitel toné.
La apuesta es ofrecida por la tradicional churrería tucumana “El Topo”, que anunció la novedad y disparó la polémica en redes sociales.
El dueño de esa cadena, que cuenta con franquicias en Gesell, Necochea, Caba, Mar Azul, Pinamar, Valeria del Mar, Cariló, Bahía Blanca y Bariloche, afirmó que ese tipo de innovaciones ya las realizaba en el pasado su padre y recordó los churros con queso roquefort.
“Para la vigilia de Semana Santa hicimos unos con atún y kanikama que tuvieron buena respuesta en el mostrador, pero no generaron esta reacción en las redes sociales”, aseguró Juan Manuel Navarro,
Respecto a las voces de los detractores en Twitter, Navarro remarcó: “El churro es una masa salada, es un pan frito. Si uno moja el vitel toné con un pancito, tranquilamente lo puede comer en un churro”.
De acuerdo con el empresario gastronómico, varios de sus conocidos probaron esta alternativa y “a todos les encantó”.
Además, aclaró que hacen otros con churros con humus, con palta o con jamón y queso.
“Todo lo que se puede poner en un pizza se puede hacer en un churro”, finalizó.