Joan Manuel Serrat expresó este domingo que la decisión de abandonar los escenarios fue tomada “por un sentimiento más que por una razón”, pero que seguirá haciendo lo que más le gusta hacer en la vida, “que es estar vivo”.
En su paso por La Peña de Morfi (Telefe), el artista catalán dijo: “Han sido dos años largos duros con grandes pérdidas y con mucho tiempo de reflexión, he pensado que todo es muy frágil y que está bien: antes que me reitre una pandemia como me tenía retirado, antes que me retire el tiempo o que me retire la gente, me retiro yo; pero me retiro de subirme a los escenarios, no de vivir”.
El cantante pasará por Argentina en su gira despedida con dos shows, que tendrán lugar en el Movistar Arena del barrio porteño de Villa Crespo el 19 y 20 de noviembre del año próximo.
“Retirarme a los 79 años es una buena edad, es una buena elección”, agregó el cantautor acerca de su decisión.
“Haciendo canciones yo he podido explicarme, comunicarme con los demás, he podido desarrollar un oficio, que me ha permitido viajar y reconocer que la homogeneidad de la especie humana es muy grande, he aprendido que todos sangramos por las mismas heridas y la sangre es del mismo color”, indicó Serrat. Y agregó: “Soy incapaz de desarrollar en una canción algo autobiográfico, en mis canciones hay algo de realidad y mucho de fantasía, el autor inventa y hace florituras”.
Según supo contar el propio artista en viejas entrevistas, Argentina tuvo un lugar relevante en su vida artística y personal desde 1969, cuando vino a Córdoba. “Me alojé en el hotel Alvear que estaba en ruinas y donde jugaba al fútbol en los pasillos. Fueron años de la huelga Sitrac-Siam, del Cordobazo, de una revolución en la universidad y en las fábricas donde la gente se sentía sino dueña, partícipe del futuro y aquello a un joven que venía de un país oscuro donde la dictadura lo tapaba todo y estaba todo prohibido, me generó un deslumbramiento”, reveló Serrat en 2019.