El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca dispuso la suspensión hasta fines de 2023 de las exportaciones de siete cortes parrilleros de consumo interno, y liberó al mismo tiempo el envío de carne de vacas tipo D, E y toro, también denominadas de conserva o de manufactura. La cartera de Julián Domínguez oficializó así un paquete de medidas que tiene como objetivo establecer “un marco normativo para la comercialización y exportación ganadera” para 2022 y 2023.
La medida, según señala el decreto, busca “contribuir a generar un equilibrio entre el mercado argentino y la exportación de productos cárnicos” y procura fomentar el “el agregado de valor” en la cadena dentro del país, promocionando la producción y el empleo. Había sido anunciada por Domínguez en diciembre en el marco de la presentación del plan ganadero GanAr.
El decreto 911/2021, publicado ayer en el Boletín Oficial, estableció la suspensión hasta el 31 de diciembre de 2023 de siete cortes de consumo masivo reservándolos para el mercado local: el asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío. Del mismo modo, se suspende la exportación de las reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.
Al mismo tiempo, se fijó que las carnes destinadas al comercio minorista interno deberán salir de los frigoríficos en unidades de hasta 32 kilos, estableciendo plazos de hasta 6 meses para cumplir con tal requisito. De esta forma, se formaliza la prohibición del envío de medias reses a las carnicerías, obligando su troceo en cuartos, tal como se anunció en abril último, con el objeto de hacer más eficiente la cadena de comercialización.
Se exceptúan de las restricciones a los contingentes arancelarios otorgados por terceos países, como la cuota Hilton o el cupo de exportación a los Estados Unidos.
Por último, se crea el Observatorio de la Producción de la Carne Vacuna, al cual se invitó para su conformación a los representantes de las provincias, las entidades del sector agropecuario, de la industria frigorífica, de engorde a corral, matarifes, abastecedores, productores exportadores y al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Las exportaciones de carne vacuna alcanzaron un récord en 2021 pero los precios cayeron 30% en promedio, según datos de noviembre. Los últimos relevamientos disponibles apuntan que los envíos al exterior se sostienen en volúmenes, con creciente participación de las compras de China, que ya alcanzan el 83% de total.
Cuestionan la “omnipresencia” del Estado
Las restricciones impuestas por el Gobierno para la exportación de asado y otros cortes parrilleros por dos años fue rechazada por dirigentes agropecuarios, quienes reclamaron “una exportación libre” de la carne, y cuestionaron la “omnipresencia” del Estado en ese mercado.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, dijo estar “convencidos que el mejor escenario es una exportación libre que deje fluir la demanda y la oferta de productos” alegando que: “Ahí es donde se generan condiciones para que nosotros, los productores, podamos invertir y generar mayor producción”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, cuestionó la “omnipresencia” del Estado en el mercado de la carne, y a la vez rechazó los nuevos parámetros que el Gobierno aplicó a las exportaciones del sector.
“Vemos esto con preocupación, porque si bien hemos ido mejorando con el tema carne, siguen quedando restricciones que no deberían existir”, sostuvo el dirigente. Para el titular de Carbap, “hay que empezar a recorrer un camino distinto, donde no exista en la mente del Gobierno estos proyectos cortoplacistas que nada tienen que ver con el desarrollo”