La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó este miércoles el uso individual de otro autotest de coronavirus. Se trata de Immunobio, un test de autoevaluación desarrollado por Laboratorios Jayor que se realiza a partir de secreciones nasales y de saliva y que servirá para detectar las variantes Delta y Ómicron.
La decisión de este organismo se da en el contexto del récord de contagios de coronavirus en Argentina, con 134.439 nuevos casos diarios hasta el momento, y con centros de testeos al límite en las principales ciudades del país y en algunos centros de veraneo de la Provincia.
El Immunobio, que estará disponible a partir del 20 de enero y será de venta libre –tampoco habrá restricciones para compra por cantidad–, es el quinto autotest autorizado por Anmat: los primeros cuatro en recibir el visto bueno del organismo fueron los de los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener, aprobados el miércoles de la semana pasada.
¿De qué forma funciona?
Según lo manifestado por parte de la compañía, para realizar la prueba se deberá tomar una muestra a nivel nasal (y no nivel nasofaríngeo como se hace hasta ahora) o por saliva. La realización del autotest demandará entre 15 y 20 minutos.
Para facilitar la carga de su resultado, se habilitará una aplicación móvil, en la que los usuarios deberán indicar si la prueba arrojó positivo, negativo o error.
Al comprar el test, los locales habilitados tomarán los datos del paciente, registrarán la fecha y la hora de venta y le harán firmar una declaración jurada para que se comprometa a reportar el resultado lo antes posible. Además, se trazará un número de serie del producto para realizar el seguimiento correspondiente.
Los pacientes que acusen síntomas al momento de la compra deberán indicar el resultado antes de las 24 horas. En caso de no hacerlo, el farmacéutico tendrá que informar de esa situación a las autoridades sanitarias.
En tanto, los resultados notificados se alojarán en la base informática farmacéutica y serán comunicados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) por las agrupaciones farmacéuticas habilitadas.
Los casos positivos serán integrados a la notificación de casos de COVID-19, mientras que los negativos serán catalogados como “negativo, sin clasificar”. Las pruebas inválidas deberán repetirse para definir el resultado.