El gobierno de Alberto Fernández se tomará un tiempo “prudencial” para responder la invitación a ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un organismo internacional conformado por 38 países y con sede en París.
Para adherir a la OCDE son necesarias algunas reformas en las que no estaría por ahora dispuesto a avanzar, en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “La prioridad hoy es el acuerdo con el FMI”, destacó una alta fuente del Gobierno, y agregó que “en la actual situación de endeudamiento debemos mantener la prudencia, son procesos que llevan un largo tiempo”.
“La Argentina se encuentra en una situación particular debido a la deuda económica contraída por el último Gobierno, por lo que es importante estudiar los requerimientos y las políticas que promueve la OCDE en cada una de las áreas para evaluar sus implicancias”, agregaron otras fuentes oficiales.
Ese análisis, confirmaron, es parte de “un proceso de varios años y que implica reformas profundas” de la economía, algunas de las cuales chocan con políticas de la actual gestión.