El ex presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), dijo estar dispuesto a negociar con sus ex rivales para volver a poner en pié al país de cara a las elecciones presidenciales de este año, en las que asoma como el favorito según los sondeos.
“Si Alckmin como vice me ayuda a gobernar, no veo ningún problema. Las divergencias serán puestas de lado porque el desafío más que ganar es reparar al Brasil”, afirmó Lula en una entrevista radial, reforzando la posibilidad de que el ex gobernador de San Pablo y su ex rival en las elecciones de 2006, Geraldo Alckmin, lo acompañe en la fórmula para disputar el Ejecutivo el próximo 2 de octubre.
Por su parte, Alckmin se desafilió en diciembre del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), por lo que, para poder presentar una eventual candidatura a vicepresidente, deberá integrarse a otro partido. Con esta incorporación, Lula busca generar una alianza que le allane el camino a la presidencia pero que también le permita a Fernando Haddad, su socio político, aspirar a gobernar San Pablo, el estado más grande de Brasil y de donde es oriundo Alckim.
No obstante, Lula no solo piensa en lo electoral, sino que esgrime la necesidad de generar una alianza lo suficientemente amplia que le permita tener gobernabilidad, en caso de ganar. “Si tengo que conversar con el que votó por el impeachment de Dilma, conversaré. Yo tengo que pensar el país del futuro, no en el país de 2014, de 2015, de 2016”, dijo Lula, abriendo el diálogo con las diferentes fuerzas políticas que le permitan conseguir una mayoría parlamentaria.
Entre ellos, ya comenzaron las conversaciones tanto con el Partido Socialista Brasileño (PSB) y el Partido Social Demócrata (PSD), ambos de la centroderecha brasilera.
Estos acercamientos se configuran como un mensaje tranquilizador para los sectores financieros, muchas veces desconfiados de la centro-izquierda. En este sentido, el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, dijo ayer que “el mercado está viendo con menos desconfianza la transición de un gobierno para otro”.