La Policía Ambiental de la Provincia de Córdoba realizó una suelta de 43 ejemplares en la localidad de Valle Hermoso.
Tras su alta veterinaria, la acción se realizó en la Reserva Natural Vaquerías, un área natural protegida de la Universidad Nacional de Córdoba; fue el lugar propicio para que tengan una segunda oportunidad en libertad.
Las aves que regresaron a la naturaleza provienen de diferentes procedimientos de control y fiscalización realizados por el ente ambiental.
En el marco de dichos operativos, fueron rescatadas después de comprobar la violación a la normativa vigente en la temática que prohíbe la tenencia, comercialización y transporte de fauna silvestre.
La reinserción de estos ejemplares fue posible gracias al trabajo que hicieron los especialistas del centro de rescate de fauna silvestre Tatú Carreta. Allí atravesaron una primera etapa de cuarentena sanitaria protocolar y luego, se trabajó la readaptación de los que necesitaban reforzar musculatura o comportamientos silvestres.
La época de temperaturas más templadas es un momento apropiado para que los ejemplares rescatados vuelvan a su medio natural. Según sostienen los especialistas, el clima cálido es más favorable para la readaptación en el hábitat natural.
Entre los individuos liberados había aves de las siguientes especies: reinamora (20), chiguanco (3), rey del bosque (2), piquito de oro (5), calancate cara azul (2), sietevestidos (3),cachilo chaqueño (1) y brasita de fuego (5). También se liberó una comadreja overa.

Proceso de recuperación
Cuando un animal silvestre es rescatado, se lo deriva a un centro de rescate para que reciba atención primaria y se haga una valoración del individuo para determinar qué tratamiento veterinario inmediato necesita.
Superada esa instancia, sigue la etapa de cuarentena, que significa que los ejemplares se estabilizan sanitariamente en cuanto a sus cargas de bacterias, microbios o virus que puedan tener producto de haber estado en una vivienda o en contacto con el ser humano.
Este proceso es indispensable para evitar contaminar, con componentes que pueden haber sido adquiridos durante el cautiverio, a otros ejemplares que se encuentran en vida silvestre.
Finalizada esta etapa, algunos animales deben comenzar una instancia de rehabilitación para adquirir cualidades, capacidades y conductas que le permitan regresar a la vida silvestre. Recién cuando los especialistas le brindan el alta veterinaria es cuando se planifica su reinserción en la naturaleza. Muchos de los ejemplares mueren en el proceso y otros, no pueden ser liberados por diferentes circunstancias, por lo que la Policía Ambiental recuerda que la fauna silvestre no es una mascota y debe permanecer siempre en su hábitat.