La NASA lanzó hoy desde el Centro Espacial Kennedy de Florida el cohete más poderoso del mundo con un rugido ensordecedor y en medio de una cortina de llamas que convirtieron a la noche en día en su camino a la Luna, en la primera misión del programa Artemis que busca regresar al satélite después de 50 años y preparar el camino para establecer la presencia humana a largo plazo.
A las 1:47 a.m. EST (3:47 hora de Argentina) el cohete de 98 metros de altura se elevó como una gigantesca bola de fuego, iluminando el cielo nocturno y dando inicio a una nueva era de la exploración humana en el espacio profundo.
Tras dos cancelaciones de último momento en agosto y septiembre pasado por problemas técnicos, y luego dos huracanes que retrasaron el lanzamiento varias semanas, el tercer intento resultó exitoso.
Después del huracán Nicole, que demoró dos días este lanzamiento, los equipos realizaron evaluaciones exhaustivas del cohete y la nave espacial y confirmaron que no hubo daños significativos.
Cincuenta años después de la última misión Apolo, este vuelo de prueba no tripulado, que sobrevolará la Luna sin aterrizar en su superficie, busca confirmar si el vehículo es seguro para llevar a una futura tripulación.
«Hoy, pudimos presenciar cómo el cohete más poderoso del mundo toma la Tierra por los bordes y sacude de ella a los malvados», dijo Mike Sarafin, gerente de la misión Artemis, en conferencia de prensa.
Por su parte, el administrador de la NASA, Bill Nelson, celebró: «Es la llama más grande que he visto en mi vida. Es la onda de choque más acústica que he experimentado».
«Tengo que decir que lo que vimos esta noche fue una A+. Pero todavía tenemos un largo camino por recorrer. Este es solo un vuelo de prueba», agregó Nelson, según consignó la cadena pública británica BBC.
El lanzamiento marca el gran comienzo del programa Artemis, que quiere enviar a la primera mujer y a la primera persona negra a la Luna.
El objetivo es establecer allí una presencia humana duradera, como un trampolín para un viaje a Marte.
Artemis I es la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo compuesta por la nave espacial Orion, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y los sistemas terrestres en el Centro Espacial Kennedy en Florida que mantendrán la comunicación a medida que la nave se desplace rumbo a la Luna.
El plan más ambicioso de la NASA para explorar la Luna comenzó hoy y tendrá una duración total de 25 días, 11 horas y 36 minutos.
Aproximadamente una hora y media después del despegue, la nave espacial se separó del sistema de propulsión provisional y comenzó su largo recorrido hacia el encuentro lunar.
También esta mañana, ya se habilitaron con éxito las primeras comunicaciones de Artemis I al centro de la NASA con impresionantes vistas y videos de la Tierra desde el espacio.
Se espera que Orion llegue en pocos días a la Luna, donde se situará en una órbita lejana durante aproximadamente una semana, aventurándose hasta 64.000 km detrás del satélite, llegando más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos.
Por último, Orión iniciará su regreso a la Tierra, probando su escudo térmico, el más grande construido para soportar temperaturas la mitad de calientes que la superficie del Sol.
La nave viajará 450.000 kilómetros desde la Tierra y se espera que vuelva a nuestro planeta el 11 de diciembre para sumergirse en el océano Pacífico, frente a la costa de California.
Recién para el 2024 se espera la primera misión tripulada con cuatro astronautas, la Artemis II, que también navegará alrededor de la Luna, y se prevé que sea Artemis III la misión que logre el regreso del ser humano a la Luna en 2025, cuando dos astronautas desciendan en la superficie inexplorada del polo sur lunar.
¡A la Luna! #Artemis I ha completado su inyección translunar, una maniobra de propulsión que acelera la nave espacial @NASA_Orion a más de 36.370 kph (22.600 mph) y la propulsa hacia la Luna. https://t.co/59QLTMwnEX
— NASA en español (@NASA_es) November 16, 2022