Una nave especial ingresó por primera vez en la historia en la atmósfera del Sol. En los últimos días, se presentaron los resultados científicos que recogió la sonda solar Parker de la Nasa durante sus dos primeros acercamientos al astro. La máquina exploró la zona a unos 24 millones de kilómetros de la superficie, es decir, seis veces más cerca de los que la Tierra está del Sol y develó que la estrella se comporta de una forma más violenta y enigmática de lo que parecía.
La principal misión que persigue la investigación es comprender por qué las capas más superficiales de la atmósfera solar, la corona, logran obtener temperaturas de un millón de grados mientras que mucho más adentro, en la superficie, solo hay unos 5.000 grados. De esta manera, resolver dicho aspecto permitirá entender el comportamiento de la estrella y su viento solar, una oleada de partículas subatómicas cargadas que escupe en todas direcciones. Con respecto a su recorrido, la nave sigue una órbita muy apaisada de modo que, en el momento de acercarse al máximo al Sol, se aleja hasta llegar más allá de Venus, el segundo planeta más cercano al astro. Un dato no menor es que, para estar a una distancia próxima a la estrella, debió contar de un escudo térmico capaz de soportar temperaturas de 1.400 grados.
Entre los resultados develados en la misión resalta uno que demuestra que el flujo de partículas es más veloz que de lo que se había observado. El viento solar avanza formando enormes olas, que, en minutos, duplican su velocidad llegando hasta los 150 kilómetros por segundo. Cabe aclarar, que las ráfagas vienen en grupos con una estructura coherente. Según los científicos, este comportamiento se debe a que el Sol genera un campo magnético en forma de “s” que marca el camino que siguen las partículas y las acelera. Similar a la atmósfera terrestre, el plasma de partículas cargadas de la corona gira en el mismo sentido que la estrella. Se espera que en los próximos acercamientos, la sonda Parker utilice la gravedad de Venus para sumergirse más profundamente en la atmósfera del Sol.