Gabriel Boric, presidente de Chile, finalmente dio el paso en dirección a cumplir una de sus medidas históricas de campaña. Boric presentó el pasado lunes un proyecto destinado a condonar parcialmente la deuda del Crédito con Aval del Estado (CAE), un mecanismo de financiamiento para la educación superior en Chile que, desde su implementación en 2006, ha propiciado un notable aumento en la matrícula, aunque también ha generado un elevado nivel de endeudamiento. En una cadena nacional, el presidente chileno expuso un plan que busca cumplir una de sus principales promesas de campaña, justo a pocos días de las elecciones municipales programadas para el 26 y 27 de octubre, donde su gobierno y la oposición se enfrentarán en las urnas.
Se trata de una de sus banderas principales, mucho antes de ser candidato a presidente, cuando se desempeñaba al frente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, al frente de las masivas marchas estudiantiles contra el gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera. En su alocución al país, Boric afirmó que: “Hoy el CAE es un problema para todo Chile: para quienes con mucho esfuerzo mes a mes lo pagan, para quienes no han podido hacerlo, para aquellos que ni siquiera pudieron terminar sus estudios y aún así están endeudados y, también, lo es para las arcas fiscales. Y cuando los problemas afectan al conjunto de la sociedad, es tarea impostergable de la política buscar una solución y corregir»
El esquema propuesto por Boric para abordar la deuda del Crédito con Aval del Estado (CAE) se divide en dos áreas principales. La primera contempla la eliminación del CAE y la creación de un nuevo mecanismo de financiamiento, mientras que la segunda se enfoca en un plan de reorganización y condonación parcial de las deudas educativas. Desde 2006 hasta 2023, más de 1.200.000 de chilenos han accedido a este crédito, con un 27% en etapa de estudio o gracia y un 73% en fase de pago, quienes se beneficiarán con esta nueva medida. El plan de condonación consta de cuatro etapas, comenzando con una condonación inicial que toma en cuenta la condición académica del deudor, su situación de pago y el número de cuotas saldadas. Posteriormente, se aplicará una condonación mensual que permitirá a los deudores pagar entre el 1% y el 8% de su salario, eximiendo a quienes ganen menos de 500 mil pesos chilenos.
Al mismo tiempo, se ofrecerá una opción para que los deudores paguen la totalidad de su deuda en un único pago, recibiendo una condonación adicional del 25% del saldo. También se introduce un beneficio tributario para quienes ya hayan saldado su deuda, el cual se extenderá por 20 años. Según Boric, más de 75.000 personas podrían quedar completamente libres de deuda. El nuevo sistema de financiamiento, denominado Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), permitirá a los estudiantes acceder a instituciones de educación superior sin pagar matrículas ni aranceles inmediatos. Sólo quienes pertenecen al 10% de mayores ingresos realizarán un copago, y la retribución será un porcentaje de su salario, también con un tramo exento.
Boric firmó el proyecto de ley que ingresó a la Cámara de Diputados. Sin embargo, el camino para su aprobación no está garantizado, ya que el gobierno no cuenta con mayoría en el Congreso y necesitará el apoyo de otros partidos. El anuncio, a su vez, también genera dudas y críticas, especialmente en sectores de la oposición que dejaron entrever que creen que la medida podría tener un trasfondo electoral con las próximas elecciones municipales. También se cuestiona cómo se financiarán la condonación y el nuevo sistema FES, dado que el Estado ya ha gastado más de 9.000 millones de dólares en el CAE.
A pesar de que en 2016 se logró implementar la educación gratuita para el 60% de los estudiantes más vulnerables, el legado del CAE sigue siendo problemático. A finales de 2023 se reportaban 539.000 morosos en el sistema. Con este anuncio, el gobierno busca aliviar la carga financiera de miles de estudiantes y sentar las bases para un sistema educativo más accesible y equitativo, una de las principales deudas de su gobierno hasta ahora. Más allá de la muñeca política del presidente, el éxito de esta iniciativa dependerá no sólo del respaldo legislativo, sino también de una gestión adecuada de los recursos y de un enfoque en la sostenibilidad del nuevo sistema. Con la presión de las próximas elecciones municipales, Boric tendrá la oportunidad de demostrar su capacidad para implementar cambios que beneficien a la sociedad en su conjunto, más allá de las consideraciones políticas inmediatas. Por lo pronto, se trata de un paso en la dirección correcta.