La dinámica de la campaña presidencial en Estados Unidos ha tomado un giro significativo con la candidatura de Kamala Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz. Los últimos datos de las encuestas sugieren que Harris ha logrado avances notables en varios frentes, lo que podría redefinir el panorama electoral para las elecciones presidenciales de 2024.
Una de las áreas en las que Harris ha visto un progreso considerable es el apoyo entre las mujeres. Actualmente, lidera con una ventaja de 13 puntos entre las mujeres (55% frente a 42% para Trump). Este margen es notablemente mayor que la brecha de género que existía entre Trump y Biden en julio del año electoral pasado. Sin embargo, Harris aún enfrenta desafíos significativos entre los votantes masculinos, donde Trump lidera por 9 puntos (54% frente a 45%). La brecha de género sigue siendo un factor crucial, con un déficit que recuerda a las divisiones observadas en las elecciones de 2020.
Harris ha visto un aumento notable en su apoyo entre los votantes afroamericanos. Hace unas semanas, tenía una ventaja de 23 puntos sobre Trump en este grupo, que incluía una proporción significativa de indecisos. Ahora, su ventaja ha saltado a un impresionante 54%. Este aumento es fundamental para su campaña, ya que el voto afroamericano ha sido históricamente crucial para los demócratas.
Además, Harris ha conseguido ganar terreno entre los votantes independientes. Con una ventaja de 9 puntos (53% frente a 44%) sobre Trump, Harris ha mejorado significativamente desde un mes atrás, cuando estaba 14 puntos por debajo en este segmento. Este cambio es notable ya que, a principios de julio, Trump estaba ganando a Biden por 4 puntos entre los independientes.
El apoyo de Harris entre los votantes blancos ha aumentado del 40% al 46%, acercándose a los niveles obtenidos por Biden en 2020. Este es un avance significativo, considerando que ningún demócrata había logrado tales niveles de apoyo entre los blancos desde Carter en 1976. La mejora es particularmente destacable entre las mujeres blancas con educación universitaria, de las cuales dos tercios ahora apoyan a Harris. Este grupo ha sido históricamente un bastión clave para los demócratas, y el apoyo de Harris en este segmento es notablemente superior al obtenido por Biden en 2020.
Harris también ha mejorado su posición entre los votantes mayores, liderando a Trump entre los “baby boomers” (55% frente a 44%). El apoyo de los latinos ha aumentado al 58%, en comparación con el 51% del mes pasado, aunque todavía está por debajo del 65% que Biden obtuvo en 2020. Este incremento es una señal positiva para la fórmula Harris-Walz, aunque la campaña sigue trabajando para maximizar su atractivo entre este grupo.
A pesar de estos avances, Harris aún enfrenta desafíos entre los votantes menores de 45 años. Actualmente, Harris y Trump están empatados en este grupo, en contraste con la ventaja de 14 puntos que Biden tuvo sobre Trump en 2020. Aunque Harris ha mantenido y ligeramente ampliado su margen de apoyo entre la Generación Z y los millennials, sigue siendo un área de preocupación para su campaña.
Un factor positivo para Harris es el aumento en el entusiasmo entre los votantes demócratas clave. Los votantes afroamericanos, latinos y de la Generación Z/millennials muestran un mayor interés en votar desde que Harris se unió a la carrera. Esto ha llevado a una reducción en el apoyo a terceros partidos, con Robert F. Kennedy Jr. cayendo al 5% y otros candidatos independientes y de partidos menores apenas alcanzando el 1%.
En los estados clave, la carrera está reñida, pero la entrada de Harris ha tenido un impacto notable. Trump lidera por un 6% en Florida, pero esta ventaja ha disminuido desde un 8%. En Georgia, Trump lidera por 2%, bajando de un 5%, y en Michigan y Pensilvania, las ventajas de Trump han disminuido a 1% y 2%, respectivamente.
Harris ha logrado empatar la carrera en Nevada con un 40%, una mejora significativa desde la ventaja de Trump sobre Biden. En Wisconsin, la carrera también está empatada alrededor del 43%. Además, Harris lidera en Minnesota por un 5%, en Nuevo México por un 7% y en Arizona por un 1%, mostrando una recuperación considerable desde la posición de Biden en 2020.
El sistema electoral de Estados Unidos, basado en el Colegio Electoral, sigue siendo un aspecto crítico en la campaña. Con 538 electores y 270 necesarios para ganar la presidencia, la competencia por los estados clave es esencial. Harris, con el respaldo de Walz, ha demostrado avances significativos en varios frentes, pero la carrera sigue siendo competitiva y los próximos meses serán cruciales para determinar el desenlace final.
La fórmula Harris-Walz ha ganado terreno, especialmente entre grupos clave como las mujeres, los votantes afroamericanos y los independientes. A medida que la campaña avanza, será vital que Harris continúe consolidando su apoyo y enfrentando los desafíos que persisten en el camino hacia la presidencia.