Por Melani Cordi
En los últimos años, una innovadora tendencia ha comenzado a ganar terreno como pasatiempo y entretenimiento: el maridaje entre arte y vino. Este fenómeno, que combina la apreciación visual con la degustación de vinos, está transformando la manera en que los amantes del arte y del buen vino fusionan sus gustos.
La propuesta de «arte y vino» se ha materializado en una variedad de eventos que van desde exposiciones de arte acompañadas de catas de vino, hasta talleres interactivos donde los participantes crean sus propias obras mientras disfrutan de una copa. La idea es combinar las sensaciones del gusto y la vista en una experiencia integral que estimula todos los sentidos, creando un ambiente relajado y de distensión.
Esta tendencia a buscar vivencias que vayan más allá de simplemente sentarse a comer o tomar se acentuó luego de la pandemia, y cada vez surgen más propuestas para pasar un buen momento y volverse a casa con un recuerdo.
La primera colaboración entre vino y arte surgió en las galerías más exclusivas de ciudades como Nueva York, París y Buenos Aires, donde las bodegas locales comenzaron a asociarse con artistas contemporáneos para crear eventos de alto nivel. Pero rápidamente, este concepto se extendió a todo tipo de público y se diversificó en formatos más accesibles.
En muchas de las vinotecas y museos más importantes del país, el arte y el vino han dejado de ser dos mundos separados. Ahora, es común encontrar exposiciones donde las obras de artistas emergentes se acompañan con una selección de vinos que reflejan el concepto de la muestra.
Talleres dirigidos por sommeliers que enseñan las cualidades de cada vino mientras los asistentes pintan sobre cerámica, diseñan bolsas de tela o crean lienzos personalizados, se están convirtiendo en una opción cada vez más popular en Córdoba y el país.
El fenómeno también ayuda a cambiar la percepción del vino como una bebida elitista o exclusiva. Hace unos años, el vino estaba asociado a cenas formales o grandes celebraciones. Hoy, gracias a iniciativas como estas, ha logrado encontrar su lugar en eventos culturales y artísticos democratizando el consumo de vino e involucrando a un público más joven y diverso.
Estos eventos no requieren de experiencia previa y permiten a los participantes llevarse a casa sus creaciones, siendo a su vez un espacio donde se fomenta la interacción social y el descubrimiento de nuevas pasiones. El ambiente relajado de estos talleres y el incentivo de una copa de vino es una invitación a liberar la imaginación mientras se aprenden nuevas habilidades. En nuestra ciudad hay tres lugares que regularmente realizan estos encuentros, donde la demanda es alta y los cupos suelen ocuparse rápidamente.
Pacha Taller Creativo
“Entre Copas y Barro”, el taller que realiza todos los sábados Pacha Taller Creativo, ubicado en Paso de los Andes 818 en barrio Observatorio ofrece una experiencia creativa para diseñar dos piezas de cerámica modeladas totalmente a mano mientras se disfruta de una cata de vinos acompañados por una sommelier.
Virginia Quiroga, ceramista y dueña del taller, contó a HOY DÍA CÓRDOBA que la propuesta es trabajar en piezas desde cero, y aseguró: “La idea es que las creaciones sean modeladas totalmente a mano. No trabajamos con molde ni les damos piezas ya armadas, sino que buscamos que quienes vengan conecten con la intuición creativa y modelen las piezas totalmente desde cero”.
“Mientras se va dando ese proceso de creación, la sommelier los acompaña presentando tres varietales de vino, invitando a descubrir cada uno a través de los sentidos del gusto, olfato y vista», agregó.
Quiroga resalta la importancia de la conexión sensorial durante el taller, en el que el tacto con la cerámica se combina con la degustación del vino: «La idea es hacer toda esta cata organolépticamente para poner en juego todos los sentidos e ir despertando la creatividad”. Para completar la experiencia, se ofrece un tapeo gourmet con opciones que maridan perfectamente con los vinos seleccionados. «Hay una variedad de sabores, desde salmón y langostinos hasta wraps y fiambres, todo pensado para complementar la cata», destacó.
Estas jornadas tienen lugar los sábados de 19 a 22 horas a un valor de $ 44.000 con todo incluido y pueden organizarse de manera personalizada para cumpleaños, cierres de año o actividades empresariales. Ocasionalmente, algunas ediciones se realizan con catas de otras bebidas como vermouth o gin tonic.
Arte, Café y Vino
Otro destacado en la ciudad es Arte, Café y Vino, que organiza eventos mensuales en diversos rincones de la ciudad, llevando el arte y la cultura a espacios como bares y cafés. La propuesta es un taller de pintura en bastidor y tote bag (bolsas de tela) con catas de vino preparadas exclusivamente para cada ocasión y en conjunto con sommeliers que definen las bodegas y varietales de vinos con las que se va a trabajar.
Cada evento es cuidadosamente diseñado para adaptarse al bar elegido, la convocatoria y el público. Los cupos son limitados, lo que permite una mayor comodidad y una interacción más cercana entre los participantes. En este tipo de encuentros, la camaradería y el disfrute compartido se hacen notar, y las charlas, la pintura y las degustaciones son protagonistas por unas horas.
También se ofrece una carta personalizada con recomendaciones de maridaje, lo que permite que se lleven a casa no solo un buen recuerdo, sino también conocimientos prácticos sobre cómo disfrutar del vino según cada comida y ocasión.
Estos talleres van desde los $ 22.000 y ofrecen un paquete cerrado que incluye todos los materiales necesarios, como pinturas, pinceles y el soporte en el que se plasmarán las obras, ya sea en bastidor o en tote bag, así como la cata personalizada.
Las actividades de Arte, Café y Vino van más allá de la pintura y el vino, ofreciendo también talleres de tarot, charlas de historia y mitos y leyendas cordobesas acompañados de café y té durante las tardes y cervezas en noches de verano.
Casa Tuti
Uno de los espacios que se suma a esta tendencia es Casa Tuti, un taller ubicado en La Posta al 2373 en barrio Alto Verde que ofrece no solo talleres de cerámica, sino también una variedad de propuestas gastronómicas como meriendas saludables, cata de vinos, gin tonic y cenas con pizza y cerveza, entre otras opciones que se van sumando mes a mes.
Con un enfoque en el disfrute y la diversión, Casa Tuti busca generar un ambiente relajado en el que los participantes puedan pasar una tarde placentera mientras expanden sus habilidades artísticas. Los eventos se realizan todos los sábados y domingos con cupos limitados a 16 personas por taller para garantizar la comodidad de quienes asistan.
“En Casa Tuti ofrecemos varias experiencias que combinan arte y gastronomía, nuestro objetivo es generar un espacio de disfrute, placer y diversión en donde las personas puedan venir a relajarse, pasarla bien, comer rico y hacer algo de arte”, aseguraron sus dueños a este medio.
La propuesta de cerámica y vino es especialmente popular, ya que los participantes pueden crear sus propias piezas de cerámica desde cero mientras son guiados en una cata de tres vinos seleccionados por una sommelier invitada. La jornada se complementa con una picada gourmet, que eleva aún más la premisa sensorial y permite disfrutar de una amplia variedad de sabores que maridan perfectamente con los vinos presentados. El próximo taller de cerámica y vino se llevará a cabo el 25 de enero de 18 a 22 horas y tendrá un valor de $ 32.000 con materiales, comida y bebida incluidos.
Esta tendencia, que se comenzó a viralizar en Instagram y TikTok, parece haber llegado para quedarse, y todo indica que seguirá creciendo con nuevas formas de arte y experiencias más inmersivas e interactivas. Con cada copa de vino y cada pintura, el arte de maridar se reafirma como una tendencia cultural en auge que sigue brindando un momento único a todos los sentidos.